El liderazgo a distancia es el nuevo desafío que deben enfrentar todos los jefes y emprendedores que tienen personal a cargo. En las últimas semanas la cuarentena provocada por el brote de coronavirus obligó miles de empresas en todo el mundo a replantearse la manera en que trabajan.
En ese contexto el teletrabajo se volvió una de las pocas modalidades seguras para afrontar el aislamiento, aprovechando el uso de distintas soluciones en línea para continuar operativos. Dentro de los grandes cambios que plantea el home office, uno de los más complejos es el nuevo rol que deben asumir los líderes a la distancia. Ser flexibles, establecer objetivos por resultados y confiar en los colaboradores son algunas de las claves para adaptarse a los nuevos tiempos.
Diferencias del liderazgo a distancia con el presencial.
El liderazgo a distancia requiere de jefes que asuman otro tipo de papel a la hora de coordinar, dirigir y controlar el trabajo de sus equipos. Si ya de por sí el micromanaging en la oficina estaba cada vez más obsoleto, ese estilo de gestión directamente queda descartado con el home office.
Un gerente que vigila de manera exhaustiva la actividad de cada uno de sus subordinados, recordándoles a cada momento sus obligaciones y lo que deben hacer, solo crea frustración, desconfianza y desgaste profesional. Si encima este “acoso” se realiza a la distancia con un bombardeo constante de llamadas y mails, los resultados son todavía más contraproducentes.
El verdadero líder no precisa controlar horarios, ni estar encima de sus colaboradores para saber a cada minuto qué es lo que están haciendo. Por el contrario, su función es motivarlos, darles libertad para trabajar y medir sus desempeños por resultados.
Claves de un liderazgo a distancia.
Para ejercer un buen liderazgo a distancia, sigue los siguientes consejos:
Organizar y dividir las tareas de manera adecuada.
Para que el home office funcione es esencial encomendar trabajos específicos a cada uno de los miembros de tu equipo. Esta división de tareas debe ser clara y concreta. De esta manera evitarás las superposiciones o que nadie se haga responsable de determinados temas.
A la hora de delegar ten en cuenta las competencias de cada colaborador, para otorgarles labores que estén al alcance de sus capacidades, sin sobrecargarlos.
No dudar de la propia capacidad.
Mismo que seas un jefe personalista, acostumbrado a coordinar a tu equipo a través del trato diario, directo y cara a cara, no dudes de tu capacidad de liderazgo. Si construiste tu posición como referente en base al diálogo y la interacción con tus colaboradores, eso no tiene por qué cambiar con el teletrabajo.
Hoy existen numerosas herramientas tecnológicas que permiten mantener una comunicación fluida a la distancia y organizar las tareas del día a día de forma simple y segura.
Confiar en el equipo.
Confía en la capacidad, responsabilidad y compromiso de tu equipo. Esta confianza hará que sean más productivos y que se sientan más identificados con el proyecto que lideras. Por el contrario, si crees que tus subordinados no realizarán sus tareas sin tu supervisión constante, es porque no realizaste una buena selección de personal. Si cuentas con buenos profesionales no necesitas controlarlos a cada momento para saber qué es lo que están haciendo.
Establecer canales de comunicación.
El home office puede hacer que se pierda información valiosa sobre el ambiente de trabajo. Al no haber un contacto directo, es más difícil percibir el estado de ánimo de tus colaboradores y saber el grado de satisfacción que tienen con determinadas tareas y obligaciones.
Para evitar este problema, establece canales de comunicación flexibles que te permitan mantener charlas informales con tu equipo, escuchar sus opiniones y no perder la familiaridad del día a día.
Herramientas útiles para el liderazgo a distancia.
Para ejercer un buen liderazgo a distancia es esencial que elijas las herramientas adecuadas para coordinar el trabajo y mantener el contacto con tu equipo. Para ello cuentas con:
- Plataformas de videoconferencia: son una excelente opción para interactuar cara a cara y mantener reuniones grupales a través de la pantalla. Entre las aplicaciones más populares se encuentran Zoom, Microsoft Team, Cisco Webex, Go to Meeting y Skype.
- Gestión de archivos compartidos: permiten compartir y editar documentos en tiempo real. Algunas opciones son Google Docs, Quip, Onlyoffice y Dropbox Paper.
- Plataformas de gestión administrativa: son la mejor opción para llevar la contabilidad y control de gastos, desde cualquier parte del mundo.
- Organizadores de tareas: sirven para gestionar el trabajo en grupo de forma colaborativa mediante tableros y calendarios virtuales. Puedes probar Trello, Pegby, Asana o KanbanFlow, entre otros.
- Aplicaciones de mensajería: para comunicarse en forma sencilla desde el móvil. Con WhatsApp a la cabeza, otras opciones son Telegram, Signal y Threema.
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