El margen bruto es un indicador clave para evaluar el grado de eficiencia de una empresa y garantizar su supervivencia a largo plazo.
En este artículo vamos a explicarte qué es, para qué sirve, cómo calcularlo y en qué se diferencia del neto. ¡Seguí leyendo!
¿Qué es el margen bruto?
El margen bruto es una métrica financiera que refleja el beneficio directo obtenido por la comercialización de un determinado bien o servicio.
Se suele expresar como porcentaje y representa la diferencia entre los ingresos generados por las ventas de un artículo y sus costos de fabricación.
Se trata de un indicador muy importante para comprobar si un emprendimiento es rentable y, por ende, si puede subsistir en el tiempo.
Cuanto mayor es el margen bruto, más eficaz es la gestión de un negocio al poder cubrir sus gastos operativos. Por el contrario, un número bajo refleja inconvenientes en la producción o una fijación de los precios de venta inadecuada.
Sin embargo, este valor no refleja la ganancia real, ya que no incluye los costos indirectos y fijos, como el salario de los empleados, el alquiler de las oficinas, la compra de maquinaria o los desembolsos en estrategias de marketing y publicidad.
¿Cómo calcular el margen bruto?
Esta métrica financiera se puede calcular de todas las ventas en general o de un producto específico en particular. En ambos casos, la fórmula de margen bruto utilizada es la siguiente:
Porcentaje de Margen Bruto = (Ingresos Totales − Costos de Producción / Ingresos Totales) X 100
Los “ingresos totales” incluyen todo el dinero que entra por las ventas de los productos y servicios, mientras que dentro de los “costos de producción” solo se suman los gastos asociados a su fabricación, como las materias primas y el packaging.
Tomemos como ejemplo a una compañía que genera $10.000 por la comercialización de sus artículos, los cuales tienen un costo de producción de $6.000.
En este caso, el margen bruto es de $4.000 ($10.000 – $6.000) y, para obtener el porcentaje, se divide este número por los ingresos totales y se lo multiplica por 100.
Siguiendo con el ejemplo, el cálculo sería:
- $4.000 / $10.000 = 0,4
- 0,4 x 100 = 40.
Así, la empresa tiene un margen de ganancia bruta del 40%.
Cuando las mediciones de este indicador se realizan con cierta periodicidad, es posible evaluar el progreso de la organización en el tiempo y obtener información más relevante para sacar conclusiones operativas.
¿Qué porcentaje de margen bruto es el adecuado?
Si bien los valores pueden cambiar según la industria y el tipo de negocio, en general se considera saludable un margen bruto de entre el 25 y el 35%.
En tanto, cuando supera el 50%, indica que la compañía posee una producción eficiente y una estrategia de precios muy conveniente, con una ventaja competitiva que la convierte en la mejor opción del mercado para los clientes.
Esto le da una mayor flexibilidad para emprender nuevas inversiones o para lanzar promociones más agresivas que le permitan ampliar su market share sin afectar su punto de equilibrio.
Por el contrario, cuando el margen bruto es inferior al 10%, marca que los productos de la empresa tienen un precio al público bajo en relación con los costos de fabricación, o que estos últimos son demasiado elevados.
Esto es una señal de alerta importante, ya que cuando el resultado es negativo existe un gran riesgo financiero y una posible falta de flujo de caja para cubrir las próximas obligaciones de pago.
¿Para qué sirve el margen bruto?
El margen bruto es una fuente de información valiosa para conocer el estado real del negocio, hacer previsiones y tomar mejores decisiones a futuro.
Entre otros usos, su cálculo sirve para:
- Fijar el precio adecuado de cada uno de los productos en función de sus costos.
- Determinar qué artículos y servicios comercializados son lucrativos y cuáles son.
- Analizar cómo se utiliza el dinero, detectar despilfarros y reducir gastos.
- Organizar las finanzas y evaluar la situación económica de la empresa.
- Controlar las operaciones y conocer el punto de equilibrio.
- Mejorar la administración del negocio y desarrollar un plan estratégico para atraer a potenciales clientes e incrementar las utilidades.
- Elaborar mejores presupuestos y establecer políticas de comercialización, como descuentos y promociones.
- Poner el foco en las líneas de actuación más rentables y establecer metas de ventas para poder cubrir los gastos.
Por otro lado, el margen bruto también sirve para comparar la eficiencia operativa con otras compañías del sector y como indicador económico para posibles inversores y accionistas.
Además, es útil para realizar predicciones y elaborar análisis de costo beneficio, que permitan detectar oportunidades de desarrollo y crecimiento.
Diferencia entre margen bruto y neto
El margen bruto y el margen neto son dos indicadores vitales, pero que ofrecen visiones diferentes sobre la eficiencia de las operaciones.
Mientras que el primero se utiliza para medir la rentabilidad de un producto o servicio en particular, el segundo apunta a obtener una visión más amplia sobre el negocio.
Este se debe a que en sus cálculos incluye a todos los gastos de la empresa, y no solo a los relacionados con la fabricación y la producción, como en la fórmula de margen bruto. De esta manera, en el neto se agregan todos los costos operativos y fijos que implica colocar el artículo en el mercado.
Dentro de ellos se encuentran, por ejemplo, los salarios de los empleados; los impuestos; la compra de máquinas, vehículos y suministros de oficina, el alquiler de inmuebles, la logística y los servicios de luz, telefonía e internet.
En este último caso, para determinar esta métrica financiera, se utiliza la siguiente fórmula:
Porcentaje de Margen Neta = (Ingresos Totales − Costos Totales / Ingresos Totales) X 100
En definitiva, estos dos indicadores de rentabilidad son complementarios y, conociendo ambos, es posible tener una perspectiva más amplia sobre la salud económica de la empresa y saber si el negocio es lucrativo o no.
¿Cómo incrementar el margen bruto?
Existen diferentes acciones que se pueden implementar para mejorar el porcentaje del margen bruto de una compañía. Entre las principales se encuentran:
- Aumentar los precios: subiendo el valor de los productos y servicios es posible incrementar los ingresos totales. Sin embargo, esto puede afectar la competitividad y ser contraproducente a mediano y largo plazo al afectar el número de ventas.
- Reducir los costos: otra forma de mejorar el margen bruto es gastando menos. Por ejemplo, mediante una buena administración financiera y una gestión de compras, un control del inventario y una política de contratación de proveedores más eficientes. Con estas medidas es posible detectar fallas y errores de funcionamiento que generan desembolsos innecesarios y corregirlos.
- Incrementar las ventas: los ingresos también se pueden agrandar vendiendo más. Para ello es fundamental conocer al mercado, generar una propuesta de valor adecuada, atraer a los clientes, ofrecer una buena experiencia de compra y un excelente servicio postventa. Además, también es clave diversificar la oferta.
- Mejorar la eficiencia operativa: a través de la implementación de políticas de mejora continua y la automatización y la estandarización de procesos, también es posible optimizar los parámetros de producción y hacerlos más rentables. Esto ayuda a ahorrar tiempo, evitar las tareas duplicadas y eliminar la burocracia interna, entre otros problemas que generan gatos innecesarios y hacen bajar el margen bruto.
Herramientas que facilitan el cálculo del margen bruto
Los sistemas de gestión corporativa son ideales para calcular el margen bruto y otras métricas financieras de forma rápida y simple. Entre otras funciones, estas soluciones ofrecen información actualizada sobre las ventas, las entradas y salidas de dinero y otros datos importantes para el negocio.
Por otro lado, permiten planificar, desarrollar y controlar las operaciones de una manera más eficiente, simplifican la estructura interna y facilitan el trabajo en equipo. También hacen simulaciones, predicciones y evaluaciones de resultados sobre las implicancias de tener un margen bruto bajo, medio o alto.
Xubio, por ejemplo, es una plataforma que incluye servicios de contabilidad en línea, facturación electrónica, manejo de las cuentas a cobrar, liquidación de sueldos, ajustes por inflación automáticos y control del inventario en la nube. Además, la solución envía presupuestos personalizados y ofrece reportes de ventas por cliente y por producto.
Para ello trabaja con la tecnología más avanzada y brinda la mejor atención al cliente, lo que la convierte en una opción ideal para pequeñas y medianas empresas.
En conclusión
El margen bruto es un indicador importante para fijar los precios de los productos de manera adecuada, analizar el grado de eficiencia operativa de un negocio y ahorrar costos. Conocer su evolución en el tiempo también permite controlar las finanzas, hacer previsiones y tomar mejores decisiones a futuro.
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