Espacio de trabajo en casa, cómo y por qué mejorarlo

En tiempos de confinamiento, contar con un espacio de trabajo en casa facilita un equilibrio entre la vida personal y laboral. Además de generar un importante ahorro de costos y tiempo para empleados y empresas, permite un mejor rendimiento, ya que podemos adecuar el ritmo de las tareas a nuestro timing interno.

Sin embargo, el home-office es un arte que tiene una curva de aprendizaje. Trabajar desde casa de manera saludable requiere gestionar ciertas cuestiones: los ruidos, las distracciones – los niños, el teléfono, las redes sociales personales, las tareas del hogar (el famoso “podría aprovechar para..”) pueden hacer que merme nuestra concentración y decaiga nuestro desempeño.

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El espacio de trabajo en casa: por qué mejorarlo.

Echarse en un puff o en el sillón puede ser muy confortable para chequear redes o jugar con el móvil. Pero enviar mails a clientes mientras se retoza en el  sillón puede llevar a  cometer errores irreversibles. La posibilidad de interactuar con familiares en horario laboral es evidentemente un lujo que sólo permite el home-office, sin embargo nunca se debe perder de vista que estando en casa las tareas profesionales no cesan. El foco debe estar puesto en lo laboral y las distracciones pueden resolverse simplemente organizando el espacio.

El espacio de trabajo destinado a las tareas profesionales, debe invitar a enfocarse, evitando que los temas personales y familiares interfieran en tus tareas. De modo que el quid de la cuestión es establecer un lugar separado del bullicio familiar y una serie de pautas simples que ayuden a trabajar, y al mismo tiempo, dedicar tiempo de calidad a la familia y a uno mismo.

Cómo mejorar el  espacio de trabajo en casa.

La experiencia dicta que el orden externo colabora para generar un orden interno. Y según la gurú japonesa del orden, Marie Kondo, esta dupla provoca felicidad. El espacio de trabajo en casa, por tanto, debe colaborar con el orden interno para favorecer una organización mental y una disposición del ánimo a trabajar.

  • El ambiente.

El primer paso es preparar el ambiente de trabajo. Lo ideal es contar con una habitación separada y acondicionarla con todo lo necesario. Si no dispones de esta posibilidad, puedes buscar un lugar luminoso de la casa y aislar tu espacio de trabajo con un biombo, un mueble, o una cortina. Esto te ayudará a lograr un cierre visual, para ahorrarte distracciones. 

Una mesa cómoda, de una altura adecuada, y una silla con respaldo son elementos básicos que contribuyen a proteger la postura. Cuando las jornadas de trabajo implican pasar varias horas en una misma posición, lo ideal es una silla ergonómica. Una forma de contar con este tipo de muebles sin realizar grandes inversiones, es utilizar almohadones que sirvan como puntos de apoyo. Es esencial contar con buena luz, preferentemente natural. Caso contrario una lámpara de pie o alguna colocada sobre una mesa lateral será suficiente.

Elementos decorativos a la vista que sumen a la motivación ayudarán a encarar el día con entusiasmo. Una pintura, un poster con un mensaje positivo, una fotografía o un objeto que ames puede ser un aliado cuando uno está corto de energía o toque lidiar con una tarea desafiante. Pero nada de inundar tu mesa con souvenirs: todo debe ser esencial y funcional. 

espacio de trabajo en casa
Menos es más: en la mesa de trabajo sólo deben convivir herramientas esenciales.
  • La mesa de trabajo.

Tu mesa es el centro del espacio de trabajo en casa. Es esencial evitar que se acumulen papeles, anotaciones y demás objetos que contribuyan a ocupar espacio físico y  por lo tanto, mental. Contar con lo estrictamente necesario sumará concentración. Las notas que tradicionalmente se vuelcan en papel será siempre óptimo migrarlas a soportes en línea. Evernote, Google Keep o simplemente cualquier herramienta de texto del celular o la Pc, son buenas opciones.  

Si inevitablemente es necesario trabajar con papeles, como por ejemplo remitos o facturas, una buena iniciativa es agruparlas en carpetas para luego digitalizarlas y organizarlas en herramientras de administración en la nube. 

Derramar el café o el té sobre el ordenador puede transformarse en una auténtica pesadilla. Para evitarlo, un vaso hermético o una taza son esenciales, pero conviene colocarlos en una mesa lateral junto a tu celular.

  • La importancia de hacer pausas.

Trabajar desde casa puede llevar a una vorágine de tareas que nunca se detiene y se lleva por delante horarios y la propia salud. Sobre todo cuando se está enfocado en labores profesionales altamente gratificantes o apasionantes. Una buena estrategia es respetar horarios comunes claves y aprovecharlos para reforzar la convivencia. En pocas palabras, el desayuno, almuerzo y cena, deben ser momentos sagrados.  

Lo mismo aplica en caso de que no se comparta el hogar con otras personas. Tomar conciencia de la necesidad de cuidar la salud es vital para la productividad. Respetar un  horario, organizar la jornada con tareas específicas del día contribuye a trabajar mejor y sin estrés. Para esto existen aplicaciones específicamente diseñadas para mejorar la performance profesional. 

  • Reducir el ruido ambiental.

Al momento de coordinar reuniones de equipo mediante video-conferencia contar con un auricular con micrófono no es un gasto oneroso y  permitirá eliminar el ruido ambiental propio de una casa. Sumado a esto, es una buena idea también tratar de insonorizar el espacio de trabajo. Aunque a primera vista suene a realizar grandes inversiones, lo cierto es que cortinas pesadas, almohadones cerca y colocar burletes en puertas y ventanas, incrementa notoriamente la calidad de sonido.

  • Una tentación constante: el celular.

El teléfono es una herramienta indispensable de trabajo. Mensajes de grupo, mails, llamados, la vida misma está centralizada en los equipos de telefonía móvil. Y el entretenimiento es también uno de sus focos principales. Teniendo que realizar tareas desde el celular, es a menudo complejo hacerlo con objetividad evitando distracciones.

Para que el celular no entorpezca el desempeño y se convierta en un aliado, algunas buenas iniciativas son:

  • Silenciar grupos no relacionados con el trabajo en horario laboral.
  • Desactivar notificaciones provenientes de redes sociales en horario laboral.
  • Habilitar el modo «no molestar» en horario laboral para recibir solo llamadas y mensajes esenciales.
  • De ser posible habilitar el uso de sesiones, en la laboral eliminar juegos, redes sociales y plataformas de streaming.
  • Si el equipo tiene dual-sim, usar dos chips, uno con un número laboral y otro personal. El personal desactivarlo en horario de trabajo.

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