La rentabilidad de una empresa es un indicador clave para saber si un emprendimiento es viable o no.
En este artículo vamos a explicarte en qué consiste, cómo se calcula y qué hacer para aumentarla. ¡Seguí leyendo!
¿Qué es la rentabilidad de una empresa?
La rentabilidad de una empresa es una métrica financiera que examina su capacidad para obtener un beneficio económico en relación con su inversión.
Se trata de un dato muy importante para comprobar si un negocio genera ganancias y, por ende, si puede subsistir a largo plazo. En general, se considera que un emprendimiento es rentable cuando sus ingresos son mayores a sus gastos.
Sin embargo, hay otros factores a tener en cuenta en su análisis, como el tamaño de la compañía, el flujo de caja disponible, los recursos utilizados, el capital destinado y los costos totales de las operaciones.
Este índice ofrece una fuente de información valiosa, que permite mejorar la toma de decisiones y planificar estratégicas adecuadas para incrementar las utilidades. Además, conocer la rentabilidad de una empresa es vital para evaluar su desempeño en el tiempo.
¿Cómo se calcula la rentabilidad de una empresa?
Existen muchos indicadores de rentabilidad que se pueden utilizar para medir el éxito de un negocio. La manera más sencilla es comparando los ingresos obtenidos con los costos generados en el mismo período.
Para ello, la fórmula que se utiliza es:
Rentabilidad = [(Ganancia – Gastos) / Gastos] x 100.
Por ejemplo, si en un año una compañía ganó $1.000 y gastó $500, la rentabilidad obtenida fue del 100% (1.000 – 500 = 500 / 500 = 1 x 100 = 100)
Además, hay otras métricas importantes a tener en cuenta como:
El ROA (“Return On Assets”)
Este es un índice que mide la rentabilidad de una empresa en relación con los activos con los que cuenta. La fórmula utilizada para calcularlo es:
ROA = (Beneficio Neto / Activos) x 100.
Por ejemplo, si una compañía cuenta con un total de $4.000 en activos y genera una utilidad neta de $500 en el período analizado, el resultado obtenido es de 12.5% (500 / 4.000 = 0,125 x 100 = 12,5).
Cuanto mayor sea el ROA, más eficiente será una organización para generar beneficios con menos recursos.
El ROE (“Return On Equity”)
Este índice mide la rentabilidad de una empresa en relación con su patrimonio. La fórmula utilizada es parecida con la anterior:
ROE = (Beneficio Neto / Patrimonio) x 100.
El mismo brinda información importante sobre la capacidad de la compañía de generar ganancias con el uso del capital invertido en ella.
Por ejemplo, si el ROE es positivo, se puede inferir que la misma utiliza su patrimonio de manera adecuada.
El ROI (“Return On Investment”)
El ROI mide la rentabilidad de una empresa en relación con la inversión realizada. La fórmula que se utiliza en este caso es:
ROI = [(Beneficio Neto – Inversión) / Inversión] x 100.
Este indicador se emplea generalmente para saber cuánto dinero se generó a partir de un gasto efectuado en una estrategia de marketing.
Pongamos el caso de una campaña de publicidad en la que se invirtió $4.000 y la ganancia fue de $10.000. Si aplicamos la fórmula, el ROI da 150% (10.000 – 4.000 = 6.000 / 4.000 = 1.5 x 100 = 150), por lo que el retorno obtenido fue positivo.
¿Qué determina la rentabilidad de una empresa?
Como vimos, existen muchos indicadores que se pueden utilizar para determinar la rentabilidad de una empresa. Todo depende de las necesidades de la misma y lo que se quiera examinar.
Por ejemplo, además de los casos mencionados, se puede medir su utilidad en relación con el margen de ganancia, con las ventas generadas, sobre un producto o servicio en particular, o incluso por cliente.
A la hora de tomar decisiones o evaluar proyectos, lo más elemental es llevar adelante un análisis de costo beneficio. En él se estiman los gastos requeridos para la implementación de una determinada acción y se los compara con los posibles ingresos que generará.
De esta manera, se puede establecer si una iniciativa es rentable o no para el negocio desde el punto de vista económico. Esto ayuda a encontrar el punto de equilibrio y priorizan las inversiones que proporcionan más dividendos.
¿Cómo aumentar la rentabilidad de una empresa?
Existen varias maneras de aumentar la rentabilidad de una empresa. La más fácil es subiendo los precios de los productos comercializados, pero esto puede afectar la competitividad.
Otras alternativas más eficaces son:
Controlando los gastos
Un adecuado control de gastos permite reducir los costos sin afectar la calidad. Para ello, es necesario clasificarlos y registrarlos de forma correcta, para luego poder analizarlos y detectar aquellos que son incensarios.
Por otro lado, tras una buena evaluación, es más fácil elaborar un presupuesto empresarial preciso, que facilite la administración de los recursos y permita organizar las finanzas.
En este artículo encontrarás 10 formas de reducir costos en empresas y emprendimientos.
Incrementando las ventas
Otra forma de mejorar la rentabilidad de una empresa es aumentando las ventas. Para ello, es importante estudiar al mercado y a los potenciales clientes, para saber cuáles son sus necesidades y la forma más efectiva de seducirlos.
También es clave generar una propuesta de valor específica y buscar la manera de atraerlos, ya sea apostando a la personalización, ofreciendo beneficios o través de webinars, presencia online o campañas de comunicación.
Además, existen muchas técnicas de ventas efectivas que se pueden utilizar en estos casos, como los métodos SNAP, AIDA, FAB y AICDC.
Si querés más consejos para incrementar las ventas de tu negocio, visitá este artículo.
Mejorando los procesos
La rentabilidad de una empresa también se incrementa optimizando los procesos y siendo más productivos. Para conseguirlo, es necesario revisar en forma constante las operaciones, con el fin de perfeccionarlas y hacerlas más eficientes.
En ese contexto, los planes de mejora continua y los sistemas de gestión de calidad son algunas de las opciones disponibles para simplificar los flujos de trabajo, detectar posibles fallas y resolverlas.
Su implementación ayuda crear patrones de funcionamiento y estandarizar procesos, para eliminar los pasos innecesarios y ahorrar tiempo.
Favoreciendo la innovación
Relacionado con el punto anterior, la incorporación de nuevas tecnologías digitales y sistemas de gestión en la nube también ayuda a mejorar la competitividad y la rentabilidad de una empresa.
Estas herramientas permiten automatizar procesos y optimizar el control y el monitoreo de las operaciones. Además, mejoran la calidad de los productos y servicios, y facilitan el trabajo en equipo y el acceso a la información.
Xubio, por ejemplo, es una plataforma de gestiónque ofrece servicios de contabilidad en línea y emisión de facturas electrónicas para pequeñas y medianas empresas. Su uso no solo agiliza las operaciones y simplifica los procesos, sino que permite que los empleados se dediquen full time a tareas propias del negocio.
Ampliando la oferta
Incrementar el número de productos comercializados es otra manera de mejorar la rentabilidad de una empresa. Esto permite diversificar las ventas y ofrecer paquetes de servicios y otras alternativas de compra más atractivas para los clientes.
En caso de no contar con recursos propios, es posible firmar una alianza estratégica con otra compañía para ampliar la oferta y obtener así una ventaja competitiva, sin necesidad de realizar na gran inversión.
Gestionando el inventario
Un correcto manejo de los almacenes y del inventario garantiza que la compañía cuente con los recursos necesarios para responder a tiempo a las demandas de los clientes y a sus propios requerimientos operativos.
De esta manera, se minimizan los gastos de almacenamiento, se optimizan los procesos de compras, se evita el deterioro de la mercadería y la pérdida de ventas por escasez de stock.
Todo esto redunda en un ahorro de costos, una mejora en la productividad y, por ende, en un incremento de la rentabilidad.
Planificando el camino
Contar con un plan de negocios preciso ayuda a determinar los pasos a seguir y saber qué acciones poner en marcha para alcanzar las metas de rentabilidad fijadas.
Para su trazado es necesario conocer con claridad el mercado y los recursos materiales y financieros con los que se cuenta. Lo ideal es definir objetivos a corto, mediano y largo plazo, y determinar los indicadores que se van a emplear para medir los resultados.
Una buena alternativa para comenzar es realizar un análisis CAME, para corregir las debilidades, afrontar las amenazas, mantener las fortalezas y explotar las oportunidades.
En conclusión
La rentabilidad de una empresa es una métrica financiera que permite evaluar su desempeño, comprobar si genera beneficios y si es viable en el tiempo. Su análisis es vital para planificar las estrategias de negocio y tomar mejores decisiones a futuro.
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¿Qué es la rentabilidad de una empresa?
La rentabilidad de una empresa es una métrica financiera que examina su capacidad para obtener un beneficio económico en relación con su inversión.
¿Cómo se calcula la rentabilidad de una empresa?
Existen muchos indicadores de rentabilidad que se pueden utilizar para medir el éxito de un negocio. La manera más sencilla es comparando los ingresos obtenidos con los costos generados en el mismo período.
¿Cómo aumentar la rentabilidad de una empresa?
- Controlando gastos
- Incrementando ventas
- Mejorando los procesos
- Favoreciendo la innovación
- Ampliando la oferta
- Gestionando el inventario
- Planificando el camino