Las compañías que trabajan en el desarrollo organizacional suelen mejorar su productividad y alcanzar un crecimiento continuo que se mantiene en el tiempo.
En este artículo vamos a contarte de qué se trata esta práctica, cuáles son sus principales características y por qué es tan importante para tu emprendimiento. ¡Seguí leyendo!
¿Qué es el desarrollo organizacional?
El desarrollo organizacional es una metodología que busca potenciar al máximo a los recursos humanos de una compañía.
Para ello, lleva adelante diferentes estrategias y utiliza distintas herramientas, con el fin de alinear los objetivos de la empresa con el crecimiento personal de sus integrantes.
De esta manera, se aumenta el compromiso y la productividad de los empleados, quienes evolucionan a la par del negocio, obteniendo así un beneficio mutuo.
El desarrollo organizacional pone especial énfasis en el elemento humano, la gestión del clima laboral y las relaciones personales y profesionales. Su principal meta es crear una cultura corporativa sostenible, con cambios positivos que redunden en el éxito empresarial.
Características del desarrollo organizacional
El desarrollo organizacional cuenta con rasgos específicos que lo distinguen de otras metodologías. Entre ellos se destacan:
- Necesita de una planificación estratégica, para poder desarrollar procesos y herramientas concretas para alcanzar sus objetivos.
- Es a largo plazo, ya que los cambios y las mejoras obtenidas con su implementación requieren de cierto tiempo para comenzar a percibirse.
- Precisa de un autoanálisis, para detectar errores, inconsistencias y oportunidades de mejora.
- Es dinámico, pues se adapta con facilidad a los cambios y a los distintos escenarios.
- Impulsa el trabajo en equipo, debido a que una de sus principales premisas es construir un espíritu de cooperación permanente entre todos los sectores y colaboradores.
- Es descentralizado, ya que distribuye el poder entre las distintas áreas y consulta a sus empleados a la hora de tomar decisiones.
Importancia del desarrollo organizacional
Cuando se realiza de manera adecuada, el desarrollo organizacional ofrece muchos beneficios, tanto para las empresas como para sus colaboradores. Entre los principales se encuentran:
Aumenta la productividad
Cuando los empleados se sienten valorados y están comprometidos con la misión de la compañía son más proactivos, trabajan mejor, aumentan su eficiencia y se ausentan menos. Todo esto redunda en un aumento de la productividad, que se ve reflejado en los resultados financieros y otros indicadores de rentabilidad.
Mejora la comunicación interna y el clima laboral
El desarrollo organizacional fomenta la cooperación entre los compañeros y las relaciones interpersonales. De esta manera, el trato con los colegas y los superiores se vuelve más ameno, disminuye el estrés laboral y los focos de conflicto.
Además, esta práctica mejora la comunicación interna y el intercambio entre las distintas áreas, minimizando el aislamiento, los rumores y las noticias falsas.
Incrementa el sentido de pertenencia
Cuando el desarrollo organizacional es efectivo, los empleados se sienten identificados con los valores de la compañía, se perciben como protagonistas de sus éxitos y tienen deseos de crecer dentro de ella.
Todo esto disminuye la rotación de personal y facilita la adaptación de los nuevos integrantes que se suman a los equipos de trabajo.
Favorece la cultura corporativa
Otro beneficio del desarrollo organizacional es su aporte para la construcción de una cultura corporativa, al unir a todos sus integrantes detrás de un objetivo común y generar creencias, valores y prácticas compartidas por todos ellos.
Esto fortalece los lazos de identidad, brinda una mayor estabilidad y facilita las proyecciones a futuro.
Optimiza los procesos
Como consecuencia de su análisis y evaluación constante, el desarrollo organizacional también implica un compromiso con la mejora continua de las operaciones,
Esto genera una optimización de los procesos, que permite ser más eficientes, reducir costos y brindar un servicio de excelencia a los clientes.
Facilita el desarrollo de los empleados
Esta metodología también aumenta las oportunidades de crecimiento dentro de la propia empresa, a través de la generación de un plan de carrera concreto, con programas de desarrollo profesionales y capacitaciones permanentes.
Todo esto incrementa el salario emocional, que incluye a todas las compensaciones no económicas ofrecidas por la compañía, un factor clave para evitar la pérdida de talento valioso.
Impulsa la innovación
Por último, al fomentar la participación y dar valor a las opiniones de todos los empleados, el desarrollo organizacional promueve un entorno creativo dentro de la empresa que facilita la innovación.
De esta manera, los colaboradores pueden aportar enfoques diferentes para mejorar los procesos e incluso generar nuevas oportunidades de negocio con sus ideas.
Etapas del desarrollo organizacional
La implementación del desarrollo organizacional requiere de los siguientes pasos:
Etapa 1: el diagnóstico.
Lo primero que se realiza en estos casos es una evaluación completa de la compañía, poniendo especial énfasis en el funcionamiento de su estructura interna, la eficiencia de los procesos y la existencia o no de una cultura corporativa.
Para obtener esta información se pueden utilizar diferentes herramientas, como las entrevistas a directivos y empleados, las encuestas de opinión, los focus group, el estudio de métricas financieras o la realización de un análisis CAME.
El objetivo principal de este paso es identificar los problemas existentes, las posibles situaciones de crisis y las oportunidades de mejora.
Etapa 2: la planificación
En base a la información recopilada en el punto anterior, se analizan las posibles acciones correctivas y se genera un plan de acción para resolverlas.
Por ejemplo, dentro de estas iniciativas se suelen incluir cambios en la estructura organizacional, talleres de capacitación, ejercicios para fomentar el trabajo en equipo y la optimización de la gestión de los recursos humanos.
También mejoras en las condiciones laborales y la fijación de objetivos claros y concretos para cada uno de los integrantes de la empresa.
Etapa 3: la implementación
Una vez definido el plan de acción, se designa a los responsables de cada iniciativa, se asignan los recursos disponibles y se establece un cronograma de implementación, con fechas límites bien específicas.
Etapa 4: la evaluación
Tras su puesta en funcionamiento, se analizan las acciones desarrolladas, para constatar su progreso y si alcanzaron o no los objetivos planteados.
En caso afirmativo, se estandarizan los procesos y se comunican a todo el personal. De lo contrario, se realizan los ajustes y correcciones pertinentes y se vuelven a evaluar los resultados.
Etapa 5: el seguimiento
El desarrollo organizacional es una actividad permanente, que no se detiene. Por ese motivo, es necesario realizar un seguimiento de sus parámetros y buscar siempre nuevas oportunidades de mejora.
Además, es clave fomentar la participación de todos los empleados, para incorporar nuevas ideas y generar una retroalimentación que favorezca la transformación constante.
Principales desafíos para el desarrollo organizacional
El desarrollo organizacional suele enfrentar diversos obstáculos que ponen en riesgo sus resultados. Los más habituales son:
- La resistencia al cambio: muchas personas solo se sienten cómodas y seguras cuando se mueven dentro de un terreno familiar y les cuesta aceptar las novedades. De esta manera, el miedo a la desconocido puede atentar contra los cambios en las estructuras y afectar su implementación con éxito.
- Los problemas culturales: en ocasiones, la antigua cultura organizacional está tan arraigada que es difícil encontrar personas dispuestas a enfrentar nuevos desafíos. Por ejemplo, ciertos tipos de liderazgo, más tradicionalistas, no aceptan las opiniones de sus subalternos o se resisten a trabajar en equipo de manera horizontal.
- La comunicación deficiente: la falta de información transparente y clara, o su mala difusión, suelen atentar contra el desarrollo organizacional, al generar confusión y la proliferación de noticias falsas.
- Los problemas presupuestarios: muchas buenas ideas quedan a mitad de camino o no se pueden implementar debido a la falta de recursos. Por ese motivo, es importante contemplar estas acciones en el presupuesto y planificarlas de manera adecuada.
- La falta de formación: cuando el personal no es capacitado debidamente sobre los nuevos procesos y tecnologías, el desarrollo organizacional tiene dificultades para prosperar.
En definitiva, para garantizar su éxito, el desarrollo organizacional requiere del compromiso de la alta dirección y la participación activa de todos sus empleados. Además, son claves la comunicación, los programas de formación, las acciones correctivas y el análisis continuo de las operaciones.
Para esto último, la tecnología y los softwares de gestión corporativa juegan un papel vital, ya que ayudan a las empresas a recopilar toda la información en un solo lugar y evaluar los resultados de forma rápida y efectiva.
En conclusión
El desarrollo organizacional busca potenciar al equipo humano, generar un espíritu de cooperación entre todos sus integrantes y favorecer la construcción de una cultura corporativa. Su implementación no solo mejora el clima laboral y el sentido de pertenencia, sino que también incrementa la productividad y la rentabilidad del negocio.
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