En este artículo te vamos a contar qué es el punto de equilibrio de una empresa, para qué sirve y cómo se calcula. ¡Seguí leyendo!
Cuando comenzamos a emprender, hay muchas cuestiones que debemos aprender desde cero. Entre ellas, todas las gestiones vinculadas a la contabilidad y a las finanzas de nuestro negocio. Precisamente, uno de los aspectos clave en este sentido, es determinar cuál es el punto de equilibrio de la empresa.
Calcular el punto de equilibrio es un paso fundamental para las PyMES que recién comienzan. No obstante, también lo es para todas aquellas que estén a punto de lanzar un nuevo producto o servicio o estén pensando en cambiar su modelo de negocio.
¿Qué es el punto de equilibrio de una empresa?
En principio, el punto de equilibrio es una herramienta vital para todo negocio. Básicamente, es lo que permite determinar en qué punto una empresa, o un nuevo producto o servicio, será rentable. Se trata de un cálculo financiero que toda PyME puede utilizar para determinar la cantidad de productos o servicios que necesita vender para cubrir sus costos.
Podríamos decir que cuando un negocio alcanza el punto de equilibrio, está en cero. Es decir, no está perdiendo ni ganando dinero, pero todos los costos están cubiertos. De esta forma, el punto de equilibrio es una instancia más dentro del proceso de evolución de toda empresa. Es necesario llegar allí porque es a partir de ese punto, que la compañía puede comenzar a generar ganancias.
¿Para qué sirve calcular el punto de equilibrio?
Uno de los aspectos más interesantes sobre el punto de equilibrio es la utilidad que brinda a las pequeñas y medianas empresas. Aunque también se aplica a todo negocio o emprendimiento que quiera llevar adelante un plan de negocio.
Tomar mejores decisiones
El punto de equilibrio sirve, en principio, para tomar mejores decisiones, más inteligentes y basadas en datos y en predicciones concretas. Muchas veces, los emprendedores deciden en base a su intuición, guiados por las emociones. Esto es necesario, claro, pero lo cierto es que, en un plan de negocios, la información precisa es la clave. Y eso nos lleva al siguiente beneficio de este recurso.
Precios más acordes
Ponerle valor a nuestros productos o servicios no siempre es sencillo. Sobre todo, en economías tan volátiles como la de algunos países latinoamericanos. En estas regiones la inflación obliga a la revisión constante y modificación de precios de forma regular.
Pero, sin dudas, conocer el punto de equilibrio de un negocio sirve para saber cómo afectará la rentabilidad de la empresa el valor del producto o servicio. En función de ello, se pueden realizar los ajustes convenientes para establecer valores más acordes.
Cubrir los gastos fijos
Cuando se calcula el punto de equilibrio de una empresa resulta más sencillo cubrir los gastos fijos, porque una de las formas de realizar el cálculo consiste en determinar esos gastos. No solo eso, además, como en el caso anterior, conociendo el punto de equilibrio podemos definir mejores precios para cubrir precisamente los costos de la empresa.
Establecer objetivos de venta
Cuando se tiene en claro cuál es el punto de equilibrio, las PyMES pueden saber cuánto necesitan vender para no solo cubrir sus costos, sino también para ser rentable. Esto es lo que permite fijar objetivos de venta más precisos, basados en datos concretos.
Detectar costos faltantes
Otra de las utilidades de calcular el punto de equilibrio es la posibilidad de poder detectar los costos faltantes. Al administrar un negocio es probable que entre tanta información algunos gastos no se registren.
Analizar el punto de equilibrio de la empresa también sirve para revisar todos los costos asociados a la compañía. De esta forma, evitamos las sorpresas vinculadas a los compromisos asumidos.
¿Cómo calcular el punto de equilibrio?
Ahora sí, llegó el momento de calcular el punto de equilibrio. Esta gestión contable y financiera puede parecer compleja en un principio, pero solo es cuestión de práctica. Aprender a realizarla, como dijimos antes, es fundamental para todo negocio. Podríamos decir que el punto de equilibrio es igual a los costos fijos, divididos por el precio promedio, menos los costos variables.
La fórmula sería la siguiente: Punto de equilibrio = Costos fijos / (Precio promedio – Costos variables).
Por ello, lo primero que debemos hacer es averiguar cuáles son los costos fijos, cuáles son los costos variables y cuál es el precio promedio asignado a nuestro producto o servicio. Así, podremos determinar cuántas unidades necesitamos vender para cubrir todos los gatos y llegar a nuestro punto de equilibrio. A partir de ahí comenzaremos a obtener ganancias. Pero no nos adelantemos, vayamos paso a paso.
1- Recopilar costos
El primer paso consiste en agrupar todos los costos asociados al negocio.
- Costos fijos. Son aquellos gastos que permanecen siempre iguales, porque no dependen de la cantidad de productos que se produzcan o vendan. Dentro de estos costos podríamos encontrar el alquiler, los seguros, el sueldo de los empleados, entre otros.
- Costos variables. Son aquellos gastos que oscilan de acuerdo a la cantidad de productos que se producen y comercializan. Dentro de estos costos podríamos encontrar materias primas, comisiones sobre las ventas, procesamiento de pagos y también mano de obra, en caso de que los trabajadores reciban un pago por horas o sean independientes.
2- Definir precio promedio
Es el momento de definir un precio para los productos que comercializaremos. Es importante aclarar que este precio puede variar, no es necesario que sea definitivo, pero servirá para aprender a hacer el cálculo. Luego se pueden realizar ajustes.
3- Calcular punto de equilibrio
¿Qué necesitamos para hacer el cálculo? Reunir toda la información que recopilamos. Como dijimos antes, la fórmula es Costos fijos / (Precio promedio – Costos variables) = punto de equilibrio.
Supongamos que nuestros costos fijos son $5.000, mientras que nuestros costos variables ascienden a $100 y hemos fijado un precio promedio de $120 por unidad. El cálculo sería 5.000 / (120 – 100) = 250 sería nuestro punto de equilibrio. Es decir, tendríamos que vender 250 unidades para cubrir nuestros gastos totales y estar en cero. A partir de ahí comenzaríamos a generar rentabilidad.
Por supuesto que esta es una herramienta más para la gestión de una PyME, pero indudablemente, como vimos antes, puede ser muy útil dentro del plan de negocios.
En conclusión
Calcular el punto de equilibrio de tu empresa te va a permitir saber cuál es la rentabilidad de tu negocio y así poder tomar mejores decisiones. Muchas veces los softwares de gestión pueden ser de gran ayuda para esto ya que recopilan son capaces de recopilar grandes cantidades de información. Si te interesa obtener uno, te recomendamos que ingreses a xubio.com. Y si te gustó esta nota, te invitamos a compartirla en tus redes sociales y a calificarla.