Métricas financieras: ¿Qué tenés que medir para conocer tu negocio?

Las métricas financieras son indispensables para entender la situación real en la que se encuentra tu emprendimiento y poder diseñar nuevas estrategias sobre una base sólida.

En este artículo vamos a contarte cuáles son los 10 indicadores más importantes que debés evaluar para hacer crecer tu negocio y alcanzar un mejor rendimiento económico. ¡Seguí leyendo!

¿Qué son las métricas financieras?

Las métricas financieras son indicadores de evaluación cuantitativa que se utilizan para hacer un seguimiento de las principales variables económicas de una compañía.

Se las emplea en contabilidad para obtener información confiable, conocer el costo de las operaciones y, en base a ellas, planificar y tomar mejores decisiones a futuro.

Las mismas ofrecen puntos de referencia sobre el valor real y la rentabilidad de un negocio y ayudan a captar la atención de los inversionistas.

Con estos datos es posible hacer pronósticos, entender cómo se gastan los recursos, cuál es el mejor momento para invertir o para pedir un crédito, y conocer qué procesos hay que corregir para alcanzar un mayor potencial.

Las 10 métricas financieras más importantes para tu negocio

Existen muchos aspectos que se pueden medir dentro de una empresa. A continuación analizamos los más importantes que te permitirán saber si tu emprendimiento está avanzando por el camino correcto.

El flujo de caja

El cash flow o flujo de caja indica las entradas y salidas netas de dinero que se dan en un período de tiempo determinado. Dentro del mismo solo se contabilizan los pagos ya recibidos, y no se incluyen las ventas y cuentas por cobrar cuyos montos aún no ingresaron a la empresa.

Este factor ofrece información clave sobre la capacidad que tiene un emprendimiento de generar efectivo y hacer frente a sus gastos de operación.

Cuando el resultado es positivo permite realizar inversiones, pagar deudas o devolver capital a los accionistas. En cambio, cuando da negativo es un aviso importante de que se está gastando más de lo que se gana y que los activos corrientes están disminuyendo.

El margen bruto

Esta es otra de las métricas financieras que debemos tener en cuenta. El margen bruto señala el beneficio directo que consigue una compañía por un bien o servicio. Se expresa como porcentaje y se calcula tomando como base el precio de venta de un artículo, al cual se le restan los costos de producción.

Por ejemplo, si una campera se vende a 100 pesos y fabricarla cuesta 60, el margen bruto obtenido es del 40%.

Este indicador permite saber si un negocio es rentable, ya que si da negativo el resto de los gastos serán imposibles de cubrir. Sin embargo no indica la ganancia real, ya que no incluye los costos fijos indirectos como, por ejemplo, el alquiler de oficinas o los egresos por una campaña de publicidad.

El margen neto

A diferencia del indicador anterior, el margen neto sí toma en cuenta todos los gastos que implica colocar un producto en el mercado.

Es decir, que a los costos de producción del artículo le suma los generados por las operaciones de la empresa, los sueldos de los empleados, la logística, la comercialización, el marketing y los impuestos, entre otros factores. 

Este valor también se expresa en porcentaje y ofrece información más precisa que el margen bruto para saber si el negocio es lucrativo.

Las cuentas por cobrar

Las cuentas por cobrar forman parte de los activos de la compañía e indican la cantidad total de dinero que clientes, proveedores u otras empresas le deben al emprendimiento.

Estas deudas pueden ser a corto, mediano o largo plazo, según las facilidades otorgadas en las facturas o en la comercialización de los servicios.

Es importante conocer los montos y fechas de vencimiento de las mismas, para poder ajustar los tiempos de pago de acuerdo a las necesidades de efectivo del negocio.

Las cuentas por pagar

Las cuentas por pagar son el conjunto de préstamos y deudas económicas contraídas por la empresa como parte de sus operaciones.

Forman parte de los pasivos y llevar su planeamiento es clave para poder cumplir con todos los compromisos asumidos y evitar problemas de insolvencia que pueden dañar la reputación de la compañía. 

El costo de adquisición por cliente (CAC)

Otra de las métricas financieras que existen es el costo de adquisición por cliente. Este indicador calcula el gasto promedio realizado por la empresa en promociones, campañas de marketing y de comunicación para conseguir que un potencial comprador se convierta en cliente.

Se obtiene dividiendo el total de las inversiones en actividades comerciales realizadas durante un determinado período por el número de nuevos clientes conquistados en ese lapso.

Para que un negocio sea rentable el valor del CAC debe ser inferior a la capacidad de monetización de los clientes adquiridos.

La tasa de retención de clientes

Se estima que es entre 5 y 6 veces más costoso conseguir un nuevo cliente que retenerlo. Por ello es importante fidelizarlos para mantenerlos dentro de la base.

La tasa de retención mide el porcentaje de consumidores que la compañía logró convencer para que continúen con el vínculo comercial en un período determinado. Se expresa en porcentaje y se obtiene restando el número de clientes nuevos al de clientes finales del ciclo y dividiendo el resultado por el valor inicial.

La fórmula es: (clientes finales – clientes nuevos) / clientes iniciales x 100.

Si este factor es alto, indica que los clientes son fieles y compran de forma recurrente, evitando el gasto de adquisición inicial. Esto favorece la rentabilidad del negocio.

La tasa de abandono de clientes

Al contrario de la métrica financiera anterior, este índice mide el porcentaje de clientes que cancelaron el servicio con la empresa en un período determinado.

Conocido como churn por su denominación en inglés, se calcula dividiendo el número consumidores perdidos por la cantidad total que había al comienzo del ciclo.

La fórmula para obtener el porcentaje es: (clientes perdidos / clientes iniciales) x 100. 

Cuando la tasa de deserción es alta indica una señal de alarma de que las cosas no se están haciendo bien.

La productividad por empleado

Este indicador ayuda a medir la productividad laboral y la contribución de los trabajadores sobre los ingresos. La manera de calcularlo varía en función del tipo de actividad realizada por la empresa.

La fórmula básica es: productos o servicios producidos / recursos utilizados. Sin embargo, también se puede medir por objetivos u horas trabajadas, sobre el total de ventas o ganancias, o en base al índice de satisfacción de clientes. 

El retorno de la inversión (ROI)

Esta métrica financiera permite conocer las ganancias que se obtienen por cada iniciativa implementada. Se la conoce como ROI por sus siglas en inglés (Return on Investment) y sirve para evaluar los rendimientos de los planes de inversión, por ejemplo, en campañas de marketing o de ventas.

Se calcula sobre datos reales o proyectados, utilizando la siguiente fórmula: (beneficios – inversión) / inversión.

De esta manera es posible planificar metas basadas en resultados tangibles y sacar conclusiones sobre si es productivo o no invertir en determinadas acciones.

Beneficios de las soluciones de gestión en línea

Para conocer todas estas métricas financieras ya no es necesario realizar cálculos complejos o recurrir a difíciles planillas de Excel. Con los actuales sistemas de gestión en línea es posible cargar y consultar todos estos datos con un solo clic y acceder a ellos en cualquier momento y desde cualquier dispositivo móvil.

Xubio, por ejemplo, es un servicio de contabilidad electrónica que permite plasmar todos los activos, pasivos, ingresos, egresos, impuestos, balances y capital de una compañía en un solo lugar.

Esta plataforma también facilita el control del inventario, la emisión de facturas electrónicas, el envió de presupuestos personalizados, el manejo de las cuentas por cobrar y el cálculo de los tributos, además de ofrecer distintos reportes de ventas y resultados financieros.

Entre otros beneficios este sistema de información contable agiliza los procesos, facilita el acceso a la información, abarata costos y protege mejor los datos que los modelos tradicionales. La contabilidad computarizada también es más precisa, evita los errores manuales y está disponible las 24 horas todos los días del año.

En conclusión

Las métricas financieras son vitales para conocer el funcionamiento y la rentabilidad de un emprendimiento. Como se dice habitualmente en el mundo de los negocios, lo que no se mide no se puede mejorar, por lo que estos indicadores ofrecen información clave para poder planificar y tomar decisiones que permitan optimizar los resultados de las operaciones.

Si esta información sobre las métricas financieras te resultó útil, no te olvides de compartirla en tus redes sociales y con tu equipo de trabajo. Y si aún no contás con una solución de gestión en línea para tu empresa, visitá el sitio de Xubio para saber más sobre sus beneficios.