Existen muchos errores comunes al emprender que pueden poner en riesgo la salud financiera de tu negocio y su subsistencia en el tiempo.
En este artículo vamos a analizar los más habituales y la mejor forma de evitarlos para garantizar el éxito empresarial. ¡Seguí leyendo!
Los 12 errores que suelen cometer los emprendedores
Emprender es un camino lleno de desafíos, que requiere de mucho talento y esfuerzo. Sin embargo, a veces no basta con tener una idea innovadora y ganas de llevarla adelante para llegar a buen puerto.
A la hora de poner en marcha una empresa, hay que superar una gran cantidad de obstáculos, muchos de los cuales se resuelven con una buena planificación previa.
Si estás queriendo abrir un negocio, estos son los 12 errores comunes al emprender que tenés que evitar:
No conocer bien al mercado
En ocasiones, el entusiasmo inicial genera que los emprendedores se lancen al mercado sin conocerlo y sin entender las verdaderas necesidades de los clientes.
Esto provoca que apuesten por un producto que no tiene una demanda real o que cuente con una competencia ya establecida muy difícil de superar en precio o calidad.
Por ese motivo, antes de iniciar un proyecto, es preciso realizar una investigación previa que garantice la existencia de un mercado viable para la propuesta.
No desarrollar un plan de negocios
Otro de los errores comunes al emprender es hacerlo sin un plan de negocios sólido, que aporte una estrategia comercial concreta para garantizar su rentabilidad.
En estos casos, es común la aparición de gastos y situaciones inesperadas, desórdenes administrativos y la necesidad de cambios constantes de rumbo, que afectan la credibilidad y la competitividad del proyecto.
Antes de empezar, es vital contar con una hoja de ruta con objetivos y acciones bien definidos, que sirva como guía para las operaciones y permite detectar fallas en la gestión.
Además, un buen plan de negocios también ayuda a minimizar los riesgos, atrae inversores, optimiza la asignación de los recursos y facilita la toma de decisiones.
No cuidar al capital humano
Los emprendedores tienden a ser muy individualistas y a veces se olvidan de que la elección de un equipo de trabajo adecuado, y su retención en el tiempo, es otro de los aspectos más importantes a tener en cuenta a la hora de montar un negocio.
Para evitar la rotación del personal, y la pérdida de talento valioso, es necesario optimizar la gestión de los recursos humanos, de manera de que los colaboradores estén a gusto con sus tareas y con la remuneración que reciben.
Por otro lado, un buen clima laboral, la generación de oportunidades de desarrollo y los planes de carrera ayudan a que se sientan valorados y aumenten su espíritu de pertenencia. Sin ir más lejos, el salario emocional es casi tan importante como la compensación económica al momento de elegir un lugar para trabajar.
No tener en cuenta las necesidades de los clientes
Muchos negocios se enfocan tanto en el producto y en el crecimiento económico, que se olvidan del consumidor. Por eso, la falta de una orientación al cliente bien definida es otro de los errores comunes al emprender.
Estos tienen que estar siempre en el centro de las operaciones y todas las decisiones estratégicas tomadas por la compañía deben buscan satisfacer sus necesidades y expectativas.
Además, el trato directo con los consumidores permite un feedback constante, que ayuda ofrecerles productos a medida, descubrir nuevas oportunidad es negocio y solucionar errores en las tareas.
Realizar una mala planificación financiera
Organizar las finanzas es otro de los aspectos vitales para garantizar la sostenibilidad de un emprendimiento. Por ese motivo, es necesario desarrollar una estructura de costos que permita planificar las operaciones de forma adecuada y evitar sobresaltos.
Para facilitar esta tarea, lo ideal es incorporar un sistema de gestión corporativa, que se ocupe de registrar todas las operaciones de la compañía en un solo lugar y mantener los aspectos económicos al día de una manera rápida y eficiente.
Xubio, por ejemplo, es una plataforma en la nube que ofrece servicios de contabilidad en línea, emisión de facturas electrónicas, manejo de las cuentas a cobrar, liquidación de sueldos, ajustes por inflación automáticos, control del stock de mercaderías y reportes de ventas y datos financieros.
Su uso no solo simplifica el control de los ingresos y egresos de dinero, sino que también ahorra tiempo y costos, que se pueden destinar al negocio en sí.
No mejorar los procesos
Otro de los errores comunes al emprender es no invertir en tecnología ni en la optimización de procesos. Esto genera que muchas veces haya tareas duplicadas, recursos mal utilizados, gastos innecesarios y fallas que se repiten.
Para evitarlo, lo ideal es establecer un plan de mejora continua, que evalúe las operaciones en forma permanente para lograr una mayor eficiencia y efectividad.
Por ejemplo, la automatización de tareas y la implementación de nuevas tecnologías digitales ayuda a mejorar la productividad y reducir gastos. Además, esto redunda en un incremento de la competitividad y en la satisfacción y fidelización de los clientes.
Colocar mal el precio de los productos
Calcular el precio de venta de manera adecuada es otra de las claves principales para que un negocio sea exitoso. Muchos emprendedores cometen el error de colocar un valor demasiado bajo, lo que afecta el margen de ganancia, mientras que otros lo ponen muy caro, lo que impacta en la competitividad.
Una buena estrategia de precios requiere de un análisis minucioso de la situación del mercado, los costos de producción, las necesidades de los consumidores y la existencia o no de una ventaja competitiva. Con esta información como base, la fijación de los valores será siempre más sencilla.
No controlar el stock
Debido al gran número de tareas que tienen a su cargo, algunos emprendedores se olvidan de una de las más importantes: el control del inventario. Su gestión es fundamental para conocer el número real de existencias en los depósitos, planificar las compras de manera eficiente y disminuir los costos de almacenamiento.
Por otro lado, un correcto manejo del stock garantiza la disponibilidad de los productos para su venta, evita su deterioro y vencimiento y reduce los gastos en mano de obra innecesaria.
Entre otras ventajas, también ayuda a generar estrategias de marketing específicas para los artículos con poco movimiento o que requieren de un egreso más rápido.
Ser demasiado optimista
Otro de los errores comunes al emprender es sobreestimar las dificultades y pecar de optimista. Como ya dijimos anteriormente, un producto innovador o una buena idea no son por sí solos una garantía de éxito.
Hay muchos otros aspectos a tener en cuenta, como el acceso a financiamiento, el control de los costos, la gestión de los proveedores y la administración del negocio, para lograr una estabilidad operativa a largo plazo.
A la hora de establecer metas, es importante ser lo más realista posible y medir los resultados constantemente para detectar posibles inconvenientes a tiempo.
No armar un presupuesto
Muchos emprendedores creen que, porque su negocio es pequeño, no necesita contar con un presupuesto anual o mensual. Sin embargo, esto es vital para planificar las actividades, administrar el dinero y controlar los gastos.
Entre otros beneficios, su desarrollo minimiza el riesgo financiero, mejora la coordinación entre los distintos sectores y facilita el trabajo en equipo.
Creer que un buen producto se vende solo
Es habitual que las empresas con un artículo atractivo piensen que los clientes se desesperarán por sacárselos de las manos. No obstante, en mercados muy saturados, es difícil dar a conocer los productos o llegar a un público masivo con facilidad.
Por este motivo, las estrategias de comunicación y comercialización son de suma importancia para alcanzar las metas en ventas, y requieren de tanto esfuerzo y planificación como la gestación de los propios servicios.
No ser constantes
Por último, dentro de los errores comunes al emprender, uno de los más habituales es la falta de constancia. Muchas compañías se vienen abajo ante la primera dificultad o no tienen la paciencia para crecer en forma lenta pero a paso firme.
Llevar adelante un negocio implica asumir riesgos y responsabilidades, y requiere de un alto compromiso y dedicación. Para alcanzar el éxito, es necesario ser innovadores y creativos y mantenerse firmes en el camino, por lo que no hay que bajar los brazos ante la adversidad.
En conclusión
La falta de planificación, las expectativas poco realistas y el mal armado de los equipos son algunos de los errores comunes al emprender. Estos pueden generar que un negocio atraviese serios problemas financieros y no sea rentable. Por eso es importante conocerlos y analizar la mejor forma de superarlos.
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