La TIR es una de las principales herramientas utilizadas por los inversionistas para comparar proyectos y decidir dónde invertir sus capitales.
En este artículo vamos a contarte qué es, cómo se calcula y cuáles son sus principales beneficios y limitaciones. ¡Seguí leyendo!
¿Qué es la TIR?
La Tasa Interna de Retorno, más conocida como TIR, es una métrica financiera que se emplea para analizar la rentabilidad de una inversión a lo largo de toda su vida útil.
La misma no solo toma en cuenta los ingresos generados, sino también el tiempo en que estos se producen, ofreciendo una perspectiva más completa sobre su desarrollo.
La TIR se expresa en términos porcentuales e indica el descuento necesario para que el valor actual neto -que estima los flujos de dinero que generará un proyecto a futuro descontando el capital inicial- sea igual a cero.
De esta manera, su cálculo permite comparar los gastos presentes con los ingresos o pérdidas proyectadas como consecuencia de la inversión.

¿Para qué sirve la TIR?
La Tasa Interna de Retorno ayuda a los inversionistas a medir el riesgo de un activo y decidir si vale la pena o no apostar en él. Su análisis aporta información valiosa para la toma de decisiones, al estimar la viabilidad económica de un proyecto y sus posibles beneficios.
Además, permite comparar distintas alternativas de inversión -para elegir la que tiene más chances de ofrecer ganancias- y aprovechar oportunidades de negocios emergentes sin correr tanto peligro.
Por otro lado, conocer la TIR facilita el cálculo del margen de seguridad, lo que protege a las operaciones ante posibles errores de cálculo, cambios abruptos en la demanda o la aparición de situaciones inesperadas.
Su evaluación también optimiza la planificación financiera, al favorecer el armado del presupuesto y el uso de los recursos en función de los retornos previstos.
¿Cómo se calcula la TIR?
La fórmula de la TIR está relacionada de manera directa con la del VAN, ya que se trata de la tasa de descuento aplicada que iguala el Valor Actual Neto a 0.
Por ese motivo, su cálculo requiere la obtención de los siguientes parámetros:
- El espacio temporal: es el número de períodos contemplados en el análisis, ya sea meses o años.
- El flujo de caja futuro: son las entradas y salidas de dinero esperables en cada ciclo.
- La inversión inicial: es el monto original aportado por un inversor para crear una empresa, poner en marcha un proyecto, lanzar un nuevo producto o mejorar un servicio.
- La tasa de descuento: es el porcentaje de la rebaja aplicada para estimar el valor del dinero que se recibirá en el futuro.
Una vez obtenidos estos datos, la fórmula de la TIR puede graficarse de la siguiente manera:
TIR = ∑(flujo de caja / (1 + tasa de descuento)^número de períodos) – inversión inicial = 0
Es decir, que la TIR es la tasa de descuento que hace que el valor presente de todos los flujos de caja futuros sea igual a la inversión inicial.
Para calcularla se puede tantear de manera manual mediante prueba y error, utilizar la función disponible en Excel (TIR) o recurrir a una calculadora financiera.
La forma más fácil de hacerlo es con Excel, siguiendo estos pasos:
- Se introducen la inversión inicial con signo negativo y todos los flujos de caja futuros en una columna o fila.
- En una celda vacía se escribe la fórmula “=TIR(” .
- Se selecciona el rango de todos los valores (incluyendo la inversión inicial negativa) y se cierra el paréntesis. Por ejemplo: “=TIR(B1:B5)”.
- Se aprieta la tecla “enter” y la celda mostrará el resultado de la TIR como un porcentaje.

Ejemplo de uso de la TIR
Para comprender mejor la utilización de la Tasa Interna de Retorno, tomemos el caso de un inversor que tiene $1.000 de capital propio para invertir en un proyecto. Frente a él aparecen 2 opciones: una heladería y una panadería.
La heladería estima obtener unos ingresos de $300 en el primer año y de $1.000 en el segundo, mientras que la panadería calcula $600 en el primer año y otros $600 para el segundo.
Al calcular la TIR a través de Excel, la primera opción nos da un valor del 16% y la segunda de un 13%. Por ende, analizando los resultados la heladería sería una inversión más rentable.
En el caso de que el empresario obtenga su inversión inicial de un préstamo bancario con una tasa de interés del 14%, la heladería le permitiría devolverlo y conseguir ganancias, mientras que la panadería no.
¿Cómo se interpreta la TIR?
Como vimos en el ejemplo, la interpretación de la TIR depende de su comparación con un valor de referencia. Este puede ser el costo del capital, el tipo de interés que se aplicará a la financiación u otra tasa mínima aceptable.
- Cuando la TIR es mayor a ese número, significa que la inversión es rentable, ya que genera un valor adicional sobre el monto invertido.
- Cuando la TIR es menor, el proyecto en evaluación no es viable, ya que no cubre su costo o el resultado mínimo esperado.
- Cuando la TIR es igual a 0, no genera pérdidas ni ganancias, por lo que la decisión de hacer o no la inversión dependerá de si ofrece otros beneficios como, por ejemplo, una mejora en la imagen corporativa de la empresa.
Para una mejor lectura de los resultados, lo ideal es analizar la Tasa Interna de Retorno en conjunto con otros indicadores de rentabilidad, como el VAN, el ratio de apalancamiento y el margen de seguridad, entre otras herramientas disponibles.

Limitaciones en el uso de la TIR
Si bien el cálculo de la Tasa Interna de Retorno ofrece múltiples ventajas, su uso también tiene algunas limitaciones. Entre las principales se encuentran:
- Requiere de un valor de referencia para ser útil. Por sí sola no tiene un empleo significativo.
- Asume que los flujos de caja futuros se reinvertirán en la propia tasa, lo que no siempre ocurre.
- Cuesta utilizarla para comparar proyectos que poseen distinto tamaño, duración o inversión inicial.
- No considera en su análisis cambios súbitos en el mercado, la inflación, una devaluación o situaciones de crisis imprevistas.
Para subsanar estos limitantes, lo ideal es sumar un análisis de sensibilidad a la TIR, para detectar cómo los cambios en determinadas variables influyen en los resultados finales del proyecto.
Por otro lado, para calcular la Tasa Interna de Retorno de forma adecuada es clave contar con datos confiables sobre las entradas y salidas de dinero esperables. En ese sentido, un sistema de contabilidad en línea ayuda a llevar un registro ordenado de los ingresos, egresos, activos y pasivos en un solo lugar.
Xubio, por ejemplo, es una plataforma de contabilidad en la nube diseñada especialmente para pequeñas y medianas empresas de América Latina. Sus prestaciones incluyen la emisión de facturas electrónicas, el envío de presupuestos personalizados, el control del stock de mercaderías, el manejo de las cuentas a cobrar, la liquidación de sueldos, los ajustes por inflación automáticos y el cálculo de los impuestos.
Si bien no sirve para calcular la TIR directamente, esta solución ofrece datos financieros confiables y reportes que ayudan a identificar la inversión inicial, los posibles flujos de caja y analizar la rentabilidad de un proyecto, entre otros beneficios.
En conclusión
La TIR es una herramienta que ayuda a medir la rentabilidad potencial de las inversiones y elegir aquellas que prometen los mejores resultados. Para optimizar su evaluación lo ideal es utilizar datos confiables y analizarla en conjunto con otros indicadores similares.
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