Según CACE, el envío a domicilio es la opción de entrega más elegida en Argentina. Por eso el concepto de logística de distribución es relevante incluso entre los pequeños emprendedores. Hoy te explicamos qué es la logística de la distribución y todo lo que necesitás saber para ejecutar con éxito este proceso en tu negocio. ¡Seguí leyendo!
¿Qué es la logística de la distribución?
En principio, es importante pensar en la logística de distribución como un proceso. Como tal implica las tareas de planificar y ejecutar todas las actividades involucradas en el recorrido que hace un producto desde el centro de producción o fábrica, hasta el consumidor final.
Este conjunto de actividades deben estar perfectamente coordinadas para que el traslado de los artículos desde su lugar de origen hasta los clientes se dé dentro del plazo acordado, en el lugar correcto y en condiciones adecuadas.
Para entender mejor qué es la logística de distribución vamos a verlo en un ejemplo. Imaginemos una pyme que fabrica productos de limpieza ¿cómo sería su proceso para acercar los productos a su clientela?
- Una vez que termina la producción, los artículos se almacenan en el depósito o almacenes que la empresa seleccionó para ese fin.
- En el proceso de almacenarlos se los organiza y categoriza para encontrarlos más rápido.
- Cuando alguien compra alguno de esos productos, el negocio prepara los pedidos de cada cliente.
- Después se cargan en el transporte elegido.
- Finalmente, se entregan en los puntos de venta o al consumidor final directo.
Todo ese recorrido, desde el depósito hasta la entrega, es lo que se conoce como logística de distribución.
Así, el principal objetivo de la distribución como proceso es garantizar que los productos lleguen al consumidor final en el momento y lugar esperado, en el estado correcto y a un costo óptimo. En otras palabras, se busca coordinar todo el recorrido del producto para asegurar una entrega eficiente y confiable.

Importancia de la logística de distribución
Los consumidores valoran cada vez más la rapidez, la precisión y la flexibilidad en las entregas, de ahí la importancia de la logística de distribución. Como dijimos al inicio, el estudio de CACE 2025 revela que el envío a domicilio sigue siendo la opción más elegida, mientras que el retiro en punto de venta crece a un ritmo acelerado.
Esto confirma que los clientes buscan opciones de entrega que se adapten a sus tiempos y preferencias y, para poder responder a esta demanda, los negocios deben diseñar procesos logísticos más eficientes y coordinados.
Además, el propio crecimiento del ecommerce refuerza esta necesidad. Hoy, el canal online representa el 25% del total de ventas en Argentina y alcanzó un incremento del 46%, con 149,5 millones de órdenes de compra solo en el primer semestre de 2025. Con este volumen de envíos, una logística de distribución eficaz es una condición básica para sostener la operación y evitar cuellos de botella.
Por otra parte, la importancia de la logística de distribución radica en el ahorro de costos operativos que supone para las empresas. Al reducir tiempos de manipulación, evitar reprocesos y mejorar el uso de recursos, se optimizan los tiempos y bajan los costos.
A su vez, este proceso tiene un impacto directo en la experiencia del cliente, en tanto, las entregas rápidas, sin errores y con información clara fortalecen la confianza y la fidelidad, algo clave en el canal digital donde la competencia es cada vez más intensa.
En definitiva, invertir en mejorar la logística de distribución de tu negocio es apostar por un proceso que impacta en la eficiencia, la rentabilidad y la capacidad de tu empresa de responder a las nuevas expectativas de los clientes.
Componentes de la logística de distribución
Lograr que un pedido llegue en el tiempo acordado y en las mejores condiciones requiere de la coordinación de varios elementos, por eso te contamos cuáles son los 5 componentes de la logística de distribución:
- Almacenamiento: también conocido como depósito o centro de distribución, este es el lugar donde se organizan y resguardan los productos hasta que son despachados.
- Inventario: componente de la logística de distribución que se usa para registrar y clasificar los bienes, materiales, mercaderías y productos de una empresa. Cuando el inventario se actualiza automáticamente con cada movimiento, la empresa puede tomar decisiones más ágiles y reducir errores.
- Transporte: implica seleccionar el medio más adecuado, ya sea camiones, vehículos utilitarios, motocicletas, etc. y planificar rutas que equilibren tiempo, costo y confiabilidad.
- Preparación de pedidos: abarca la recepción, verificación y preparación de cada orden de compra.
- Gestión de la información: este es el flujo de información que se debe gestionar a lo largo de todo el proceso logístico. Es un elemento necesario para iniciar, avanzar y controlar las actividades de todas las etapas de la logística de distribución.
Estos componentes, cuando están bien coordinados e integrados permiten que los negocios reduzcan costos operativos, respondan más rápido a la demanda y mejoren la experiencia del cliente en cada etapa de la distribución.

Etapas de la logística de distribución
Para entender mejor cómo funciona la logística de distribución es fundamental conocer sus principales etapas. Estas pueden variar de una empresa a otra, ya que cada negocio diseñará su proceso logístico según sus preferencias y posibilidades, pero en líneas generales, las etapas de la logística de distribución son:
- Recepción del pedido: el proceso comienza cuando la empresa recibe una orden de compra, ya sea desde su ecommerce, marketplace o canal mayorista. Es el punto de partida para activar toda la operación. En este sentido, contar con un buen sistema de control de inventario es clave para garantizar que tu stock esté siempre organizado y actualizado.
- Preparación del pedido: incluye tareas como seleccionar los productos (picking), revisarlos y embalarlos (packing). Es una etapa clave para evitar errores y asegurar que el envío sea correcto.
- Clasificación y consolidación: los pedidos se agrupan por destino, tipo de entrega o transportista. Esto permite optimizar rutas, reducir costos y agilizar el movimiento de la mercadería.
- Despacho: una vez listos, los pedidos se entregan al operador logístico o se trasladan a un centro de distribución, donde se generan etiquetas, guías y toda la documentación necesaria para el seguimiento.
- Transporte: los pedidos se trasladan entre diferentes puntos, que pueden incluir hubs, centros de transferencia o sucursales. En esta etapa se define gran parte de los tiempos de entrega.
- Última milla: la conocida como última milla corresponde al tramo final del recorrido, cuando el envío llega al domicilio del cliente o al punto de retiro que eligió. Es una etapa crítica, ya que impacta directamente en la experiencia del comprador.
- Entrega y confirmación: el proceso termina cuando el cliente recibe su pedido y se registra la entrega en el sistema. Si surge algún desvío, como ausencia o dirección incorrecta, se gestiona desde la postventa.
Tipos de logística de distribución
Este proceso puede adoptar distintas modalidades de acuerdo con los diferentes tipos de logística de distribución. Conocer estas variantes te permite adaptar la estrategia de acuerdo a tu estructura, demanda y recursos.
Según el canal de venta
- Distribución directa: la empresa envía el producto al cliente sin intermediarios. Por ejemplo, un ecommerce que gestiona desde su depósito todos los envíos a consumidores finales. Este tipo de distribución ofrece mayor control, aunque requiere una estructura logística propia.
- Distribución indirecta: participan intermediarios como distribuidores, mayoristas u operadores logísticos. Un ejemplo de logística de distribución bajo este esquema puede ser una fábrica que despacha su producción a distribuidores regionales, quienes luego abastecen a minoristas. Permite ampliar el alcance geográfico con menores costos internos.
Según el volumen de envíos
Esta clasificación resulta muy útil para pymes y comercios online, ya que permite elegir el modelo que mejor se adapta a la cantidad de pedidos diarios:
- Despacho en correo: ideal para volúmenes bajos o moderados. La empresa prepara cada pedido y lo lleva personalmente (o mediante retiro) a una sucursal del correo u operador logístico.
- Sistema de colecta: el operador logístico pasa por el depósito o local a retirar los paquetes de forma periódica, sin necesidad de que la empresa los lleve a una sucursal. Esto puede ser útil para comercios con un volumen medio de 20 a 100 pedidos diarios donde coordinar retiros programados reduce tiempos y mejora la operación.
- Fulfillment: en el caso del fulfillment el operador logístico almacena, prepara y despacha los pedidos por cuenta de la empresa. Es la opción más adecuada cuando el volumen crece y se busca escalar sin ampliar infraestructura propia.
Según el alcance comercial
- Distribución intensiva: el producto se ofrece en la mayor cantidad posible de puntos de venta. Un ejemplo típico de este modelo de logística de distribución son los artículos de alta rotación presentes en kioscos, supermercados y tiendas de cercanía. Por eso es un sistema ideal para productos de consumo masivo.
- Distribución selectiva: se comercializa en un número limitado de puntos estratégicos, aquellos donde el cliente objetivo está más presente. Por ejemplo, productos electrónicos o marcas de cosmética presentes solo en tiendas especializadas. Este modelo permite tener un mayor control sobre la experiencia y la imagen de marca.
Distribución exclusiva: en este tipo de logística de distribución solo un distribuidor o canal está autorizado para vender el producto. Esto se ve en marcas premium que trabajan con representantes exclusivos en determinadas regiones. El objetivo de la distribución en este modelo es mantener la calidad del servicio y reforzar el posicionamiento.

¿Por qué automatizar tu inventario mejora toda la logística de distribución?
La logística de distribución funciona como una cadena, si una parte se retrasa o falla, repercute en todo el proceso, que se vuelve más lento y costoso. Precisamente, uno de los eslabones más críticos es la gestión de inventarios, que va mucho más allá de saber cuántas unidades quedan.
En realidad, esta actividad, cuando se hace de manera adecuada, permite tomar decisiones operativas más rápidas, evitar faltas de stock y reducir errores en el despacho.
Automatizar esta gestión ayuda a que el inventario se actualice de manera inmediata con cada compra, venta o movimiento entre depósitos. Lo que elimina la necesidad de revisar planillas manuales, reduce la probabilidad de diferencias y mejora la precisión de los pedidos preparados en el depósito.
Otra razón clave por la que automatizar la gestión de stock o inventario es la visibilidad. Un sistema que centraliza la información de stock y depósitos, registra movimientos mediante comprobantes o remitos, y permite hacer ajustes de manera controlada, facilita detectar desbalances, productos de alta rotación o riesgos de rotura de stock.
Soluciones como las que ofrece Xubio ayudan a ordenar este proceso al brindar un inventario consolidado en un solo lugar, con actualizaciones en tiempo real y reportes que permiten anticiparse a problemas.
En conclusión
La logística de distribución es mucho más que el último paso antes de que un producto llegue al cliente, se trata de un proceso estratégico que impacta en la rentabilidad y la competitividad de cualquier empresa. Entender sus componentes, etapas y modelos permite tomar mejores decisiones operativas y adaptar la distribución a las necesidades reales del negocio.
En este camino, la gestión del inventario ocupa un lugar central porque cuando el stock está actualizado, bien organizado y automatizado, todo el proceso de distribución fluye con menos errores, menos costos y más previsibilidad. Y eso es algo que podés conseguir apoyándote en sistemas de gestión como Xubio.
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