Junto con el equipo de Xubio te acercamos este artículo en el que hablaremos sobre los activos no corrientes y todo lo que tenés que saber sobre el tema: ¿Qué es un activo no corriente? ¿Cuándo un activo es no corriente? ¿Qué tipos existen y qué ejemplos de cada categoría hay?
En pocos minutos de lectura te responderemos estas preguntas y muchas más ¡Seguí leyendo!
¿Qué es un activo no corriente?
A modo de introducción, te contamos que, en el ámbito de la contabilidad y las finanzas, el concepto de «activo» se refiere a los recursos, bienes o derechos que permiten a una compañía o entidad generar ganancias financieras a largo plazo.
Estos activos se categorizan según su habilidad para ser utilizados en el proceso productivo o de generación de servicios de la empresa, o por su capacidad de transformarse en efectivo para la misma. Por lo general, los activos se clasifican en dos categorías principales: los activos corrientes y los activos no corrientes.
Un activo no corriente, es un tipo de activo que se espera que sea utilizado o mantenga su valor en la empresa por un largo período de tiempo, generalmente más de un año.
Son aquellos recursos que no se espera que se conviertan en efectivo en el corto plazo y que, en lugar de ser destinados a la venta o al consumo inmediato, se utilizan en la operación continua del negocio, contribuyendo directamente a la producción o prestación de servicios.
Los activos no corrientes son esenciales para la estabilidad de una empresa ya que durante su vida útil pueden producir ingresos indirectos mediante su empleo en las actividades diarias. Los activos no corrientes se diferencian de los activos corrientes (los que sí están previstos para convertirse en efectivo en un año) por su periodo de duración y la manera en que aportan al negocio.
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¿Cuándo un activo es no corriente?
Un activo se clasifica como no corriente cuando cumple con ciertas características que lo distinguen de los activos corrientes. Específicamente, un activo será considerado no corriente cuando:
- No se convierten en efectivo dentro del corto plazo: No se espera que este tipo de activo se venda, consuma o convierta en efectivo en el corto plazo. Estos bienes no están destinados a ser vendidos o consumidos rápidamente.
- Su uso en la empresa es a largo plazo: Se espera que el activo sea utilizado en la empresa por más de un año o más allá del ciclo normal de operaciones. Su durabilidad será a largo plazo.
- Aportan valor en el futuro: los activos no corrientes son de suma importancia para la producción o la prestación de servicios de la empresa.
- Uso operativo: se utilizan en el proceso productivo o comercial de la empresa.
- Depreciación: A lo largo de su vida útil, estos activos se deprecian o amortizan, lo que significa que su valor disminuye gradualmente debido al desgaste o al paso del tiempo. Sin embargo, generan un beneficio económico en términos de producción o ingresos que tiene relevancia para la sostenibilidad de la empresa.
En términos contables, la clasificación de un activo como corriente o no corriente se realiza de acuerdo con las normas establecidas en los marcos contables como las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) o los principios de contabilidad generalmente aceptados (GAAP). Estas normas proporcionan directrices claras sobre cómo clasificar los activos, lo que es fundamental para la correcta presentación de los estados contables.
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Clasificación y ejemplos de los activos no corrientes
Dentro de los activos no corrientes, existen varias subcategorías para agrupar los diferentes tipos de bienes y recursos de acuerdo con su naturaleza. Algunas de las principales categorías de activos no corrientes incluyen:
Activos no corrientes tangibles
Propiedades, planta y equipo: Este conjunto abarca los productos empleados en el proceso de producción de la compañía y que poseen una durabilidad extendida. Incluyen ejemplos comunes:
- Maquinaria: todos los bienes utilizados para la operación continua de la empresa. Tienen una vida útil prolongada y son fundamentales para el proceso productivo o de generación de servicios.
- Edificios y terrenos: Estos bienes suelen tener una vida útil muy larga y no están destinados a la venta en el corto plazo. A lo largo de los años, el valor de estos activos puede variar dependiendo de las condiciones del mercado, pero en general, permanecen en la empresa durante décadas.
- Vehículos: permiten el transporte de mercancías o la realización de actividades comerciales, por ejemplo, los vehículos de reparto, considerados activos no corrientes.
Activos no corrientes intangibles
Los activos intangibles son aquellos que, aunque no poseen una presencia física, brindan un valor significativo a la compañía. Estos recursos comprenden:
- Marcas registradas, patentes y derechos de autor: son activos intangibles clave que las empresas mantienen durante años. Un ejemplo es una patente que otorga el derecho exclusivo de producir un producto durante un periodo determinado, o una marca registrada que representa el valor de la identidad de la empresa.
- Software
- Licencias comerciales
- Inversiones a largo plazo: recursos que posee la empresa para producir ganancias en el futuro, como las inversiones en acciones, bonos o participaciones en otras entidades, que se sostienen por más de un año.
Activos biológicos o recursos naturales
Tienen lugar en algunos tipos de empresas, como las ganaderas. Los activos biológicos son los animales o plantas cultivadas destinados a la producción y explotación comercial, cuya duración es a largo plazo.
En conclusión
En resumen, un activo no corriente es un recurso tangible o intangible que posee una empresa y que no se espera que se convierta en efectivo en el corto plazo ya que se utilizan para generar valor, justamente, a largo plazo.
Desde propiedades y maquinaria hasta inversiones, los activos no corrientes son esenciales para que las empresas sigan funcionando y creciendo de manera eficiente en el tiempo, ya que son parte del proceso de producción y del funcionamiento de las mismas.
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