La curva ABC es una de las herramientas más utilizadas por las empresas para segmentar los productos y el inventario de los almacenes de acuerdo a su importancia.
A continuación vamos a contarte cómo se elabora, para qué sirve y cuáles son los beneficios que ofrece para tu emprendimiento. ¡Seguí leyendo!
¿Qué es la curva ABC?
El análisis o curva ABC es una metodología de calificación y organización, que se emplea para identificar a los ítems más relevantes de una lista. Para ello, los divide en 3 categorías -A, B y C– en función de su trascendencia.
En el ámbito empresarial, esta técnica es muy utilizada por las compañías para dar preferencia a aquellas mercancías, artículos y clientes que tienen un valor mayor para el negocio.
Por ejemplo, para detectar y favorecer a los que generan más impacto en los resultados, a los que poseen una mayor salida o a los que cuentan con una amplia rotación de stock.
La frecuencia con que se elabora la curva ABC depende del tipo de negocio y el ritmo del mercado, pero lo habitual es cada seis meses o un año.
Si bien su uso más habitual es para controlar el inventario, este análisis también se emplea para optimizar las ventas, los procesos de producción, las estrategias de marketing, la gestión de compras, el manejo de los clientes y la cadena de suministro, entre otras operaciones.
¿Cómo calcular la curva ABC?
El análisis ABC basa su concepto en la ley de Pareto, también conocida como la regla del 80/20 o de los pocos vitales, y pone el foco en aquellas estrategias que tienen un mayor impacto en las metas que se desean alcanzar.
Según esta metodología, el 20% de las causas generan el 80% de las consecuencias. Por ejemplo, aplicada a la logística y al manejo de los almacenes, establece que el 20% de los productos provocan el 80% de los movimientos en los depósitos.
En función de esto, es importante determinar cuáles son los artículos prioritarios, para ubicarlos en lugares de fácil acceso y así reducir los tiempos de búsqueda y los costos de almacenamiento.
De esta manera, para diagramar una curva ABC, es necesario dividir a los ítems en 3 categorías:
- En la A, o de importancia alta, se ubican el 20% de las mercaderías, las cuales son responsables del 80% de los resultados. Estas son las más valiosas para la empresa, por lo que requieren de un mayor control y cuidado.
- En la B, o de importancia media, se sitúan alrededor del 30% de los productos, que generan el 15% de los ingresos. Estas requieren de una atención moderada.
- En la C, o de importancia baja, se colocan al 50% de los artículos, que solo representan el 5% de los beneficios. Al no ser determinantes, estos pueden dejarse de lado e incluso darse de baja, si no son rentables o demandan mucho trabajo.
Para la elaboración de la curva ABC pueden utilizarse distintos criterios, como el volumen de ventas, la facturación, el margen de ganancia o la cantidad de clientes que los consumen.
A su vez, los porcentajes mencionados para cada grupo son estimativos y varían según el tipo de negocio y el ámbito de aplicación.
¿Para qué sirve la curva ABC?
La realización de un análisis ABC ofrece muchos beneficios para una compañía. El principal es que permite identificar a los artículos y a los clientes más relevantes y enfocarse en ellos para aumentar las ventas.
Al establecer prioridades, es posible asignar mejor los recursos y el tiempo, aumentar la eficiencia, optimizar la toma de decisiones y reducir los costos sin afectar la calidad.
Por otro lado, la curva ABC también sirve para:
- Simplificar la gestión de almacenes, al agilizar las tareas de manipulación y transporte, tras colocar a los de mayor salida (grupo A) en lugares de privilegio y de fácil acceso dentro del depósito.
- Mejorar el control del stock, al disminuir los tiempos de aprovisionamiento y el daño o caducidad de los artículos por falta de rotación.
- Dar una atención personalizada y un servicio post venta de mayor calidad a aquellos clientes que generan más ingresos.
- Facilitar el armado del presupuesto, al identificar las acciones más relevantes y centrar las inversiones en ellas.
- Optimizar la gestión de proveedores, al enfocarse en las contrataciones de aquellos que brindan bienes y servicios relacionados con los productos más importantes.
- Detectar las líneas de negocio que no generan beneficios reales para la compañía y consumen tiempo y esfuerzo valioso.
- Aumentar la competitividad y la fidelización de clientes, al ofrecerles un mejor servicio relacionado con sus productos preferidos.
Otra ventaja de la curva ABC es su diseño sencillo, que no requiere de grandes conocimientos para su desarrollo, y su potente poder visual, que facilita el análisis.
Sin embargo, esta herramienta también tiene algunas desventajas. La principal es que simplifica la evaluación a unos pocos criterios, sin entrar en grandes detalles, y requiere de actualizaciones frecuentes.
Además, posee un alcance limitado y puede ser muy subjetiva en algunas de sus clasificaciones, por ejemplo, al no tener en cuenta la variabilidad de la demanda. Por ese motivo, es importante utilizarla en conjunto con otras técnicas de examen, para obtener precisiones más exactas y comprender los diferentes contextos en detalle.
¿Cómo elaborar la curva ABC?
Para poner en marcha un análisis ABC en tu negocio, seguí los siguientes pasos:
1. Identificá a los ítems
Lo primero que hay que hacer es una lista con todos los artículos, productos, clientes o vendedores que se desea evaluar, de acuerdo a la temática de la curva.
En ella hay que incluir el mayor número de informaciones posibles sobre los mismos como, por ejemplo, costos de fabricación, precio al público, número de unidades disponibles y ventas del período. Los datos pueden ser tanto históricos como los estimados para el futuro a corto y mediano plazo.
2. Calculá los valores
En función de los parámetros elegidos, determiná el peso que cada uno de los ítems listados tiene para alcanzar los objetivos fijados por la empresa.
Por ejemplo, calculá cuál es su impacto en el total de la facturación y otros índices de rentabilidad claves para el negocio, y asignales un valor.
3. Clasificá los elementos
En base a esta valoración, disponé los ítems en orden decreciente y dividilos en 3 grupos: en el A colocá a los más relevantes (alrededor del 20% del total), en el B a los de importancia media (un 30%) y en el C a los que tienen un impacto mínimo en los resultados (un 50%).
4. Creá la curva ABC
Una vez asignados los porcentajes y definidos los grupos, diseñá el gráfico en forma de curva para tener una mejor visualización.
5. Tomá las acciones necesarias
En función del análisis ABC, poné el foco en los ítems del grupo A, dale una atención moderada a los del B y dejá de lado a los del C, que son menos relevantes y te quitan tiempo.
A continuación, y en sintonía con los objetivos de la empresa, tomá acciones de mejora para optimizar los resultados.
6. Repetí el ciclo
Como último paso, evaluá si los cambios implementados están rindiendo sus frutos y, cuando se cumpla el intervalo de tiempo fijado, comenzá la elaboración de una nueva curva ABC para detectar si hubo modificaciones en la clasificación.
Para facilitar todo este análisis, lo ideal es utilizar un software de gestión empresarial, que garantice el acceso a información confiable y permita realizar simulaciones, predicciones y evaluaciones de resultados de una forma rápida y sencilla.
Xubio, por ejemplo, es una plataforma en la nube que ofrece servicios de contabilidad en línea, emisión de facturas electrónicas, manejo de las cuentas a cobrar, liquidación de sueldos, ajustes por inflación automáticos, control del stock de mercaderías y reportes de ventas y datos financieros.
Su uso no solo facilita la elaboración de la curva ABC, sino que también reduce las tareas burocráticas y repetitivas que no tienen que ver específicamente con el negocio en sí.
En conclusión
La curva ABC es una herramienta simple y práctica que permite identificar con claridad aquellos productos, artículos o clientes que son determinantes para la rentabilidad del negocio. Además, es muy útil para saber cómo administrar el tiempo y los recursos, y determinar qué iniciativas se deben priorizar para alcanzar el éxito empresarial.
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