Junto con el equipo de Xubio te acercamos este artículo en el que hablaremos sobre y todo lo que tenés que saber sobre una Sociedad Anónima Simplificada (SAS): ¿Qué es? ¿Cómo se constituye y cuáles son sus características? ¿Cómo funciona una SAS y cuales son sus principales diferencias con la Sociedad Anónima?
En pocos minutos de lectura te responderemos estas preguntas y muchas más ¡Seguí leyendo!
¿Qué es una Sociedad Anónima Simplificada?
La Sociedad Anónima Simplificada (SAS) es una sociedad comercial por acciones, con responsabilidad limitada al capital aportado por los socios, lo que significa que su patrimonio personal no se ve afectado en caso de deudas u obligaciones de la empresa.
Su principal objetivo es ofrecer una estructura societaria más simple, menos costosa y más rápida de constituir, sin perder de vista la seguridad jurídica necesaria para operar en el mercado formal. Puede ser constituida por una o más personas físicas o jurídicas.
¿Cómo se constituye una SAS?
La constitución de una Sociedad Anónima Simplificada es uno de los procesos más ágiles dentro del espectro societario argentino. Se caracteriza por ser 100% digital (en la mayoría de las jurisdicciones) y por requerir una carga mínima de trámites.
A continuación te contamos los pasos que hay que seguir para constituir una SAS:
1. Elegir la forma de constitución
La SAS puede constituirse mediante:
- Instrumento público (ante Escribano Público).
- Instrumento privado, con firmas certificadas por una autoridad competente (juzgado, escribanía, banco, etc.).
2. Redacción del instrumento de constitución
Se debe elaborar el estatuto que contiene las reglas internas de la sociedad. Este documento debe incluir:
Datos de los socios:
- Nombre, edad, estado civil, nacionalidad, profesión, domicilio.
- Tipo y número de documento.
- CUIT, CUIL o CDI.
Si participa una persona jurídica:
- Denominación, domicilio y sede.
- CUIT o CDI.
- Integrantes del órgano de administración.
Información de la sociedad:
- Nombre que incluya “Sociedad por Acciones Simplificada”, su abreviatura o sigla SAS.
- Domicilio legal y sede.
- Objeto social.
- Plazo de duración determinado.
- Capital social y aportes.
- Clases y características de las acciones, posibilidad de aumentarlas.
- Condiciones de suscripción e integración del capital.
- Organización interna (administración, reuniones, control).
- Datos y duración de los órganos de administración y fiscalización.
- Representante legal.
- Distribución de utilidades y asunción de pérdidas.
- Derechos y obligaciones de socios.
- Reglas de funcionamiento, disolución y liquidación.
- Fecha de cierre del ejercicio.
- Firma de los socios.
3. Inscripción en el Registro Público
El estatuto debe presentarse en el Registro Público correspondiente. En CABA, se registra en la IGJ y en Provincia de Buenos Aires, ante la DPPJ.
4. CUIT y cuenta bancaria
Una vez inscripta la Sociedad Anónima Simplificada, puede obtener su CUIT de forma casi inmediata y abrir una cuenta bancaria para operar formalmente.
Características principales de una Sociedad Anónima Simplificada
A continuación te contamos las características principales de las SAS
Flexibilidad: En contraste con la SA, que tiene reglas estrictas sobre el directorio, la sindicatura y las reuniones, en la SAS los socios tienen la libertad establecer su funcionamiento y gestión.
Responsabilidad limitada: Los asociados no asumen responsabilidad por las obligaciones sociales con su patrimonio personal, a excepción de casos de dolo o estafa.
Cantidad de miembros: En contraste con otras entidades como la SRL o la SA, la SAS permite su formación por un único individuo.
Gran alcance social: Es posible establecer un objeto social diverso sin restricciones rigurosas.
Adaptabilidad a las empresas emergentes: Numerosas compañías basadas en tecnología emplean la SAS como estructura inicial gracias a su versatilidad.
¿Cómo funciona una SAS?
Una vez constituida, la SAS comienza a operar como cualquier sociedad, cumpliendo con sus deberes legales, fiscales y contables. A continuación, te contamos cómo funciona una sociedad anónima simplificada.
1. Estructura interna
La organización interna (órganos de administración, gobierno y, si se incluye, fiscalización) es definida por los socios en el instrumento constitutivo. En lo no regulado, se puede aplicar supletoriamente el régimen de la SRL.
2. Administración
Puede estar a cargo de una o más personas humanas, socios o no, designadas por plazo determinado o indeterminado. Si no hay órgano de fiscalización, debe nombrarse al menos un suplente. Las designaciones deben inscribirse en el Registro Público.
3. Representación legal
Puede ser ejercida por personas humanas designadas en el estatuto. Si no está previsto, la designación corresponde a los socios o al socio único. El representante legal puede realizar actos vinculados directa o indirectamente al objeto social.
4. Responsabilidades
Los administradores y representantes legales tienen deberes y responsabilidades conforme a la legislación general. Cualquier persona que ejerza funciones de gestión sin estar formalmente designada asume las mismas responsabilidades legales.
5. Gobierno societario
El órgano de gobierno es la reunión de socios, que puede realizarse de forma presencial o virtual. Las decisiones pueden adoptarse en reunión, por consulta escrita o por acuerdo unánime. En sociedades unipersonales, el socio único deja constancia en el libro de actas.
6. Órgano de fiscalización (opcional)
Puede establecerse en el estatuto y se rige por sus disposiciones o, supletoriamente, por la Ley General de Sociedades.
7. Obligaciones fiscales y contables
La SAS debe:
- Llevar libros contables digitales.
- Presentar declaraciones ante la ARCA.
- Emitir comprobantes electrónicos.
- Presentar balances anuales firmados por contador público.
8. Distribución de utilidades
Puede pactarse libremente en el estatuto, permitiendo asignaciones según capital, tiempo o trabajo aportado por cada socio.
Diferencias entre la SAS y la Sociedad Anónima (SA)
A pesar de compartir algunas similitudes (como ser sociedades por acciones), existen diferencias importantes entre la Sociedad Anónima Simplificada (SAS) y la Sociedad Anónima (SA), que afectan desde la constitución hasta el funcionamiento y control estatal.
La SAS, por su naturaleza, está pensada para pequeñas y medianas empresas que necesitan una herramienta jurídica ágil, eficiente y adaptable. La SA, en cambio, se ajusta más a estructuras empresariales complejas, con mayores niveles de fiscalización y formalidad.
Respecto a la cantidad de miembros, la SAS puede estar formada por al menos una persona, mientras que la SA tiene un mínimo de dos personas.
En relación con el capital social, la SAS tiene cómo requisito el mínimo de dos (2) salario mínimo, vital y móvil, mientras que el capital mínimo para constituir una SA es de $30.000.000 (treinta millones).
El objeto social de una SAS puede ser amplio y plural e incluso contener actividades que no se relacionan entre sí, mientras que el objeto de una Sociedad Anónima debe ser preciso y determinado.
La responsabilidad social de una SAS está limitada a acciones suscriptas propias y de socios; la de una SA está limitada a las acciones suscriptas propias.
Facturación: las SAS pueden emitir factura “A” desde su constitución, mientras que las SA deben acreditar ante Arca que sus socios son solventes, previo a la emisión de estas.
A continuación, te dejamos un artículo de nuestro blog donde encontrarás más información sobre la Sociedad Anónima (SA), haciendo click aquí.
En conclusión
La Sociedad Anónima Simplificada (SAS) representa una evolución en la legislación societaria argentina, al ofrecer una alternativa moderna, ágil y accesible para la creación de empresas. Pensada principalmente para emprendedores y pequeñas empresas, la SAS facilita la formalización de negocios mediante trámites simples, digitalización de procesos y bajo capital inicial.
Entre sus características más destacadas, se encuentran la posibilidad de tener un solo socio, la flexibilidad para definir su organización, el uso de tecnología para reuniones y libros, y un menor grado de fiscalización. Su comparación con la Sociedad Anónima tradicional resalta claramente las ventajas en términos de simplicidad, agilidad y accesibilidad.
Su adopción ha crecido notablemente en los últimos años, posicionándola como una herramienta eficaz para impulsar la actividad económica desde su base.
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