¿Qué es un modelo de negocio y qué tipos hay?

qué es un modelo de negocios

Netflix, Amazon, Spotify o Apple son grandes empresas, pero cada una funciona con un modelo de negocio diferente. Todas son exitosas, sí, pero no venden lo mismo ni ganan dinero de la misma manera. Entender esa diferencia es clave para decidir productos, servicios, precios y procesos. En este artículo te contamos todo sobre este concepto ¡seguí leyendo!  

¿Qué es un modelo de negocios?

El modelo de negocios es la estructura que define qué ofrecés, a quién se lo vendés, cómo llegás a esos clientes, cómo cobrás, cuáles son tus principales costos y, sobre todo, de dónde sale tu ganancia.

Si el proyecto fuera el de una casa, el modelo de negocios sería el plano en el que se detallan todas las características técnicas para lograr esa construcción. 

Por eso, para responder qué es un modelo de negocios es necesario entender que va más allá de tener una buena idea o desarrollar un producto atractivo. De hecho, dos empresas pueden vender lo mismo y, sin embargo, tener resultados muy distintos si su modelo de negocio está mejor o peor definido.

En la práctica, el modelo de negocio responde preguntas clave como:

  • ¿Quién es mi cliente y por qué me elige?
  • ¿Qué problema le resuelvo y cómo lo hago?
  • ¿Cómo genero ingresos?
  • ¿Cuáles son mis costos principales y qué tan eficientes son?
  • ¿Qué procesos son críticos para que el negocio funcione?

Cuando estas respuestas están claras y alineadas, el negocio gana orden, previsibilidad y capacidad de crecimiento.

Pero también es importante decir que el modelo de negocio no es algo que se define una sola vez y queda fijo. El crecimiento empresarial va acompañado de cambios en el comportamiento de los clientes, en los costos, en los canales de venta y en el contexto económico, por lo que el modelo necesita revisarse y ajustarse volviendo a responder esas preguntas otra vez. 

¿Para qué sirve un modelo de negocios?

Este esquema actúa como guía para tomar decisiones y entender cómo funciona realmente una empresa. Si te estás preguntando para qué sirve un modelo de negocios, te contamos que esta estructura puede ayudarte a:

  • Entender qué problema resuelve tu producto o servicio.
  • Identificar de dónde provienen los ingresos y qué productos o servicios son más rentables.
  • Definir precios con mayor seguridad, porque al conocer costos, estructura operativa y márgenes, es más fácil fijar precios que sean competitivos.
  • Alinear ventas, operaciones, administración y finanzas bajo una misma lógica, evitando esfuerzos desordenados o duplicados, lo que ordena mejor el funcionamiento del negocio.
  • Detectar ineficiencias, costos ocultos, cuellos de botella o procesos que no escalan.
  • Evaluar oportunidades de crecimiento analizando si conviene lanzar un nuevo producto, sumar un canal de venta, cambiar la forma de cobrar o ajustar la propuesta actual.
  • Apoyarte en datos reales del negocio como las ventas, facturación, stock, costos y ganancias y así tomar decisiones más informadas. 
  • Ajustar el negocio con mayor rapidez y criterio ante cambios del mercado. 
  • Comunicar mejor el negocio a socios, inversores, equipos de trabajo o proveedores, alineando expectativas y objetivos. 

Tipos de modelos de negocio

Porque no hay uno que sea válido para todas las empresas, existen distintos tipos de modelos de negocio, lo que permite que cada compañía adopte el que mejor se ajuste a su propuesta, su mercado y su capacidad operativa. Te contamos cuáles son los más utilizados en el siguiente listado:

Modelo tradicional de venta directa o minorista

La empresa vende productos directamente al consumidor final, generalmente desde puntos de venta físicos o en el canal digital, a este también se lo conoce como venta minorista. El resultado depende del volumen de ventas, el margen y el control de costos como stock, alquileres y logística. Un ejemplo del modelo de negocio de venta directa o minorista puede ser un comercio de venta de indumentaria o calzado. 

Modelo de fabricación

La compañía produce los bienes que luego comercializa, ya sea de forma directa o a través de intermediarios. La clave está en el control de costos productivos, el manejo del stock y la planificación y análisis de la demanda

Modelo de suscripción

Bajo este modelo de negocio el cliente paga un monto fijo de forma periódica (mensual, trimestral o anual) para acceder a un producto o servicio. Este esquema aporta previsibilidad de ingresos y facilita la planificación financiera y operativa de la empresa, pero requiere una propuesta de valor muy sólida para sostener la permanencia de los clientes. Un ejemplo del modelo suscripción son los servicios de streaming como Netflix 

Modelo freemium

Este modelo freemium ofrece una versión gratuita con funcionalidades limitadas, con opciones pagas más avanzadas, consideradas premium. El desafío está en lograr que una parte de los usuarios gratuitos migre a planes pagos sin afectar la experiencia básica. Se trata de un modelo de negocio común en servicios digitales y software, como por ejemplo, Spotify. 

Modelo de marketplace 

En este caso, la empresa no vende productos propios, sino que conecta compradores y vendedores o usuarios y prestadores y cobra una comisión por cada operación. El foco de este modelo de negocio está en generar confianza, volumen de transacciones y una buena experiencia para ambas partes. 

Acá podemos encontrar ejemplos como Mercadolibre, que conecta compradores y vendedores, plataformas como Uber, que conecta pasajeros y conductores o Airbnb donde se encuentran anfitriones y viajeros.  

tipos de modelo de negocio

Modelo de dropshipping

Los modelos de negocio de dropshipping se caracterizan por vender productos sin tener stock propio. Se crea una tienda online donde se publican productos de un proveedor y cuando se concreta la venta, es ese proveedor quien se encarga del envío. Este modelo reduce la inversión inicial, pero exige una gestión de proveedores eficiente y una buena coordinación logística para evitar problemas con los clientes. 

Modelo de franquicias

Se trata de un modelo de negocio replicable en el que una empresa establecida (franquiciador) cede a otra compañía o emprendedor (franquiciado) los derechos para usar su marca, productos y modelo operativo, a cambio de pagos iniciales y regalías periódicas. Este modelo permite crecer con menor inversión directa, pero requiere sistemas claros, control de gestión y estandarización de operaciones.

Modelo de ecommerce

Este es un modelo de negocio que creció mucho en los últimos 5 años y consiste en  la venta de productos o servicios a través de canales digitales, generalmente tiendas online. Puede funcionar de manera independiente o como complemento del punto de venta físico. En este caso, la gestión del stock, los medios de pago y la logística son claves para sostener la rentabilidad.

¿Cómo hacer un modelo de negocios exitoso?

Para saber cómo hacer un modelo de negocios exitoso es fundamental conocer la empresa en profundidad y tomar decisiones basadas en datos reales. Los pasos clave para conseguirlo son:

  • Definir qué problema resuelve tu negocio y para quién: antes de pensar en ingresos, es fundamental identificar a tu cliente y la necesidad concreta que atendés. Cuanto más específico sea el problema, más clara será la propuesta y más fácil será comunicarla y venderla.
  • Establecer cómo vas a generar ingresos: venta directa, suscripción, servicios, comisiones o una combinación de modelos. Lo importante es que el mecanismo de ingresos sea coherente con el valor que ofrecés y con la forma en que tus clientes están dispuestos a pagar.
  • Conocer tus costos reales y márgenes: muchos modelos fallan no por falta de ventas, sino por desconocer los costos reales del negocio. Tener en claro gastos operativos, impuestos, stock y costos laborales es clave para definir precios y márgenes sostenibles.
  • Organizar los procesos clave del negocio: en cualquier modelo de negocio exitoso los procesos de venta, facturación, administración, stock y cobranzas deben funcionar de manera integrada. Un sistema de gestión como Xubio permite centralizar esta información, agilizar las operaciones y contar con datos actualizados para evaluar de forma continua el rendimiento del modelo. 
  • Apoyarse en información confiable para validar decisiones: analizar ventas por período, productos más rentables, cuentas a cobrar o niveles de stock ayuda a confirmar qué funciona y qué necesita ajustes. Precisamente, los reportes de gestión facilitan este análisis y mejoran la toma de decisiones.
  • Probar, medir y ajustar: un modelo exitoso es flexible, por eso a medida que el negocio crece o cambia el contexto, es necesario revisar precios, canales, costos o incluso la propuesta de valor. 

En conclusión

Como vimos hasta acá, un modelo de negocios es una herramienta de gestión que permite comprender cómo se estructura, opera y genera resultados una empresa. Por eso diseñarlo correctamente es tan importante, ya que ayuda a ordenar procesos, evaluar la rentabilidad real de cada decisión y alinear las áreas comerciales, operativas y financieras bajo una misma lógica.

Y para que el modelo se pueda sostener en el tiempo es clave construirlo y revisarlo a partir de los datos que genera el negocio todos los días como: ingresos, costos, márgenes, stock, cobranzas y resultados. 

En este sentido, una solución como Xubio te permite centralizar esta información y así tener una visión clara de lo que pasa en tu empresa, convirtiendo la operación diaria en la base para diseñar, medir y optimizar tu modelo de negocio a lo largo del tiempo.

Visitá Xubio.com y descubrí cómo potenciar tu negocio con nuestra plataforma.  

probar xubio gratis

Compartilo en tus redes

¡Haz clic para puntuar esta noticia!
(Votos: 1 Promedio: 5)