Para saber a donde vamos es necesario planificar hasta donde queremos llegar. Un plan de negocios nos ayuda a optimizar recursos y garantizarnos el éxito. Un plan de negocios hace referencia a una metodología que sistematiza e integra las actividades que serán necesarias para que un emprendimiento se convierta en una empresa rentable. Una estrategia comercial concreta y real puede ser de gran utilidad para cualquier persona que está comenzando su propia actividad comercial.
Todo plan de negocios debe incluir una serie de datos que son fundamentales: describir la oportunidad del emprendimiento, el producto, el contexto, la estrategia, el equipo, los recursos requeridos y el retorno financiero. De esta manera, la planificación que se haga demostrará la viabilidad técnica y económica del negocio que se quiere emprender.
Empezar un nuevo proyecto comercial implica muchas veces arriesgarse, pero quien cuente con una estrategia completa y concreta, podrá tener la certeza de qué medidas deberá tomar para que su emprendimiento prospere.
¿Qué información se incluye en un plan de negocios?
El insumo principal para elaborar una estrategia empresaria eficiente, será la información de mercado: investigar y tratar de conocer todo sobre la lógica del emprendimiento en el que queremos trabajar. Si el proyecto que se quiere desarrollar es sobre (por ejemplo), un nuevo modelo de zapatos, debemos ver quienes son nuestros competidores, qué ofrecen en el mercado, a qué precio, a qué público, etc.
Estas informaciones se pueden encontrar en varias fuentes, las más rápidas y accesibles pueden ser obtenidas en tiendas en internet, diarios, revistas, ferias o aportes de personas referentes del sector del negocio. A grandes rasgos, debe incluir la siguiente información del emprendimiento a realizar:
- Estructura ideológica.
Incluye el nombre de la empresa, así como la misión, visión, valores y una descripción de las ventajas competitivas del negocio. Dentro del apartado de “Misión” se deberá detallar la descripción del negocio, a quién va dirigido el producto que se quiere vender y porqué es diferente a otros en el mercado.
En la visión se deberá detallar cuál es la imagen de la compañía a futuro, debe ser realista y con objetivos claros, alcanzables y fácil de comunicar. Por último, en los valores se deberá detallar las prácticas que guiarán tu negocio.
- Estructura del contexto o entorno.
En esta parte del plan de negocios se fundamentan las fortalezas y debilidades del emprendimiento, así como también, del comportamiento del sector en el que se desarrolla, las tendencias del mercado, la competencia y clientes potenciales ¿A quién está destinado el producto? Aquí se deberá definir rango etario, ingreso promedio, hábitos y costumbres, etc.
- Estructura mecánica.
Aquí se enlistan las estrategias de distribución, ventas, mercadotecnia y publicidad, es decir, qué acciones hay que ejecutar para lograr el éxito de la idea de negocio.
En esta parte del plan, se detalla el precio del producto, si se puede ofrecer opciones de pagos, los canales de comunicación y los canales de distribución. Algunas de las preguntas que debemos hacernos, por ejemplo, son: ¿Se va a vender en una tienda on-line? ¿o Solamente en un comercio a la calle? ¿Vamos a hacer publicidad en redes? estas decisiones muchas veces se toman en relación al producto que se quiere comercializar y a la competencia.
- Estructura financiera.
Este punto es esencial aunque muchas veces tiende a mezclar la economía del emprendimiento con la economía diaria. Es indispensable para nuestra estrategia hacer proyecciones de escenarios para saber la viabilidad de nuestra idea y si generará un margen de utilidad atractivo.
De ser posible se deben proyectar dos escenarios: uno optimista y otro pesimista. De esta manera, sabremos cuál sería la utilidad en cada uno de los dos casos, así como el comportamiento del resto de las variables, como costos, gastos, inversiones, etc y como repercutirán en el negocio y en tu vida cotidiana.
- Recursos humanos:
Contemplar este apartado en tu va ser de mucha utilidad a medida que el proyecto vaya creciendo, ya que tendremos definido cada uno de los puestos de trabajo que se deben cubrir y cuáles son sus tareas y objetivos.
La concreción de un plan de negocios, implica que ya se realizó un análisis complejo del producto que se quiere vender, del contexto y hasta se podrá realizar una previsión a corto plazo. Sin dudas se trata del desarrollo de un valioso documento pero no tiene «valor religioso» ni debe seguirse a rajatabla.
Este tipo de estrategias, ayudarán a cualquier emprendedor a pensar y mejorar su producto e incluso puede servir para conseguir futuros inversionistas. Sin embargo, siempre se debe tener en cuenta que están sujetas a permanentes correcciones según el crecimiento y performance del proyecto en cuestión. Existen herramientas de gestión en la nube fundamentales para la administración de cualquier emprendimiento a las que se puede acceder desde aquí.
Si estás pensando en desarrollar tu propio plan de negocios y esta información te resultó valiosa, no olvides compartir esta entrada en tus redes sociales.