Abrir un estudio contable propio permite a sus dueños trabajar en forma independiente, apostar por un proyecto personal, manejar sus propios tiempos y acceder potencialmente a mayores ingresos.
En este artículo vamos a contarte qué servicios ofrecen este tipo de emprendimientos y cómo iniciar uno paso a paso. ¡Seguí leyendo!
¿Qué hace un estudio contable?
Un estudio contable es una empresa que ofrece servicios de contabilidad y asesoramiento tributario a organizaciones y trabajadores autónomos. Entre otras tareas se encarga de gestionar las finanzas, controlar la facturación, llevar los libros contables, auditar el stock de mercaderías y calcular los impuestos de sus clientes.
En general, está dirigido por contadores, aunque en sus filas también puede haber abogados, consultores, administrativos y otros profesionales afines con experiencia legal, empresarial y normativa.
Su trabajo es de suma importancia para facilitar la administración de un negocio y garantizar su estabilidad económica a largo plazo, al aportar datos concretos sobre las operaciones, sus costos y los recursos utilizados.
Esto convierte a los estudios contables en un aliado estratégico fundamental para cualquier emprendimiento que quiera mantener sus cuentas al día, cumplir con sus obligaciones y tomar mejores decisiones a futuro.
Pasos para abrir un estudio contable propio
Abrir un estudio contable propio requiere de una buena planificación y mucha perseverancia. Para lograrlo seguí los siguientes pasos:
Desarrollá un plan de negocios
Todo emprendimiento requiere de un buen plan de negocios, con objetivos claros y bien definidos, que sirva como guía de las operaciones. Este debe incluir un estudio minucioso del mercado, para entender cuáles son las necesidades de los potenciales clientes y qué elementos diferenciales podés ofrecerles para distinguirte de la competencia.
Una planificación adecuada te permitirá evaluar si la apertura de tu propio estudio contable es económicamente viable y evitará la aparición de problemas administrativos o gastos inesperados que retrasen su desarrollo. Además, marcará el camino a seguir y ayudará controlar el avance de las acciones definidas para alcanzar las metas fijadas.
Definí tu cliente ideal
Hay un conocido refrán que dice que el que mucho abarca poco aprieta. Por eso, para comenzar, lo mejor es apostar por un segmento específico del mercado y centrarse es su captación, en vez de querer ir por todo y competir abiertamente contra otras empresas del sector con más experiencia.
Como primer paso diseñá un prototipo de cliente ideal, especializate en los servicios que este requiere y armá una oferta comercial a su medida. Por ejemplo, podés dedicarte exclusivamente a atender a compañías del sector agrícola, minero o de la construcción, o concentrarte en resolver los problemas de trabajadores autónomos con un determinado perfil. Esto va a darte una ventaja competitiva única, que te ayudará a atraer clientes.
Garantizá los recursos
Armá un presupuesto minucioso y asegurate de contar con todos los elementos necesarios para abrir un estudio contable propio. Dentro de estos ítems incluí tanto los recursos materiales y financieros -un espacio físico para trabajar, equipos de oficina y dinero para afrontar los gastos operaciones-, como los comunicacionales y tecnológicos –campaña inicial de marketing y softwares contables-.
Además, en función de la estructura organizacional definida, vas a tener que elegir a un equipo de trabajo que te ayude en las tareas. No menosprecies este punto, ya que las personas son fundamentales en el éxito de cualquier tipo de negocio. Si no sabés por dónde empezar, consultá estas 9 claves para contratar empleados.
Formalizá tu estudio contable
Una vez que esté todo listo, registrá tu estudio contable de acuerdo al tipo de empresa y la forma jurídica elegida ante los organismos responsables para comenzar tus actividades.
Podés hacerlo como persona física, si deseas operar como autónomo o monotributista, o como sociedad, si preferís hacerlo como Sociedad de Responsabilidad Limitada (SRL) o Sociedad Anónima (SA).Estas últimas ofrecen ciertas ventajas para las pymes, al proteger los bienes personales de sus integrantes.
Captá tus primeros clientes
Tené en cuenta que los servicios de un estudio contable pueden ser contratados de forma permanente o de manera parcial para situaciones puntuales, como la elaboración de los estados contables, la liquidación de los impuestos, la gestión de las cobranzas o el control anual del stock de mercaderías.
En base a ello, prepará ofertas atractivas para ambas modalidades y publicitá tu propuesta tanto en medios tradicionales y redes sociales, como a través de acciones de marketing digital. Por otro lado, una página web profesional y la participación en eventos empresariales, ferias y webinares también te ayudarán a dar a conocer tu estudio al mundo. Para más ideas, consultá estas 10 estrategias para captar clientes.
Además, el boca a boca siempre es importante, por lo que no subestimes las recomendaciones de colegas, amigos y antiguos empleadores.
Mejorá las operaciones
Abrir un estudio contable propio es solo el comienzo. A partir de allí tendrás que focalizarte en crecer y mejorar continuamente tus servicios. Para ello es importante realizar mediciones periódicas de los resultados obtenidos, trabajar en la optimización de procesos y buscar siempre nuevas alternativas de negocio.
También es necesario invertir en la capacitación de los empleados, mantenerte actualizado sobre las nuevas tendencias y generar canales de retroalimentación con los clientes, para conocer su grado de satisfacción y detectar oportunidades de mejora. El objetivo es alcanzar la excelencia en todas las interacciones, para garantizar que tu estudio contable sea rentable a largo plazo.
Beneficios de abrir un estudio contable propio
Abrir un estudio contable propio ofrece muchas ventajas para un contador. Entre las principales se destacan:
- La independencia: ser dueño de un emprendimiento te da libertad y autonomía para tomar tus propias decisiones y decidir qué trabajos aceptar y qué camino seguir.
- Oportunidad de obtener mayores ingresos: si conseguís una buena cartera de clientes podés ganar más dinero que trabajando como asalariado de una compañía.
- Mayor satisfacción: contar con un proyecto personal genera orgullo y da ganas de esforzarse más al saber que los logros y las ganancias obtenidas serán para vos mismo.
- Desarrollo profesional: abrir un estudio contable propio te obligará a crecer como profesional y aprender nuevas habilidades relacionadas con el manejo del liderazgo y la gestión de un negocio.
- Flexibilidad horaria: al no tener jefe no tendrás que rendirle cuentas a nadie y podrás organizar tu tiempo en función de tus necesidades y las de tus clientes. Si sabés administrar esta flexibilidad, vas a conseguir un mejor equilibrio entre tu vida personal y profesional.
- Generación de empleo: para que tu empresa funcione necesitarás contratar personal, impulsando la actividad económica y creando nuevos puestos de trabajo para otras personas.
Más allá de estos beneficios, abrir un estudio contable propio también tiene algunas desventajas. Por ejemplo, ser el jefe implica una mayor responsabilidad, lo que puede aumentar el grado de presión y estrés laboral al que estarás expuesto.
Además, emprender siempre requiere de una inversión inicial importante, ya sea para alquilar una oficina, adquirir equipos, contratar empleados o promocionar tus servicios. Por otro lado el riesgo económico será mayor y vas a tener que lidiar con la incertidumbre que genera todo proyecto nuevo.
Consejos para abrir un estudio contable propio
Hoy en día la contabilidad es una profesión que apoya gran parte de sus tareas en las llamadas tecnologías digitales.
En la actualidad la mayoría de los contadores utiliza sistemas contables para registrar las operaciones financieras, lo cual agiliza la carga de la información y optimiza la eficiencia operativa.
Estos softwares de gestión empresarial actualizan los datos con cada movimiento y los almacenan en la nube, facilitando su consulta en todo momento a través de cualquier dispositivo conectado a internet. Esto les permite a los profesionales trabajar en forma colaborativa con sus clientes sin importar el lugar en el que se encuentren.
De esta manera, si vas a abrir un estudio contable propio, es clave que inviertas en estas soluciones para automatizar el registro de los ingresos y los gastos, la facturación electrónica, la administración del stock, la conciliación bancaria, la liquidación de los sueldos, los ajustes por inflación y el pago de los impuestos.
Estos sistemas también incorporan herramientas integradas con la regulación vigente, por lo que están siempre actualizados y ayudan a cumplir con las obligaciones fiscales. Otra ventaja es que solo se pagapor la suscripción y el proveedor se ocupa del alojamiento y la actualización del software.
Xubio, por ejemplo, es una solución de contabilidad en línea que brinda soporte técnico las 24 horas del día y canales de capacitación gratuitos para aprender a utilizar todas sus funciones. La plataforma incluye todos sus servicios en los pagos mensuales, sin costos adicionales ni contratos, y es posible cancelar en todo momento.
Para contadores ofrece una prueba gratis de 14 días para cualquiera de sus planes –básico, estándar, pro e ilimitado- y una opción sin costo.
En conclusión
Abrir un estudio contable propio requiere de una buena planificación, servicios especializados, un equipo de trabajo profesional y recursos financieros para poder operar y hacer frente a las dificultades que se presenten. Además, es importante invertir en herramientas tecnológicas que simplifiquen la gestión y permitan ofrecer un mejor servicio a los clientes.
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